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LA HABANA, 29 de abril (Quadratín México).- El gobierno de Colombia y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) de ese país coincidieron en realizar un foro sobre participación política y garantías democráticas, aunque discreparon en el ritmo de las pláticas y el alcance de los temas a debatir en la mesa de negociaciones.
A su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, ambas partes aceptaron que foros como el de Bogotá nutren las discusiones que sostienen para buscar una salida política al conflicto armado en la nación suramericana.
Marco León Calarcá, miembro del equipo de paz de las insurgentes FARC-EP, calificó la iniciativa como un loable esfuerzo de los sectores políticos, sociales y gremiales colombianos por aportar luces a los análisis.
El jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, expresó la utilidad de ampliar los marcos de participación y profundizar aquellos orientados hacia las comunidades locales.
Sin embargo, el ex vicepresidente colombiano reiteró que las conversaciones con las FARC se regirán estrictamente por la agenda pactada, en alusión a los numerosos temas que intenta incorporar la guerrilla al debate.
La semana pasada, los insurgentes completaron un centenar de propuestas relacionadas con la solución del tema agrario, según ellos para acompañar el proceso encaminado al fin del conflicto.
“Entendemos que dichas propuestas contribuyen a la conformación de la plataforma programática de este grupo, y que solo serán incorporadas en la discusión de la mesa en la medida que hagan parte de manera estricta de los puntos contenidos en la agenda”, afirmó De la Calle.
Asimismo, refutó criterios de las FARC sobre el tamaño de las fuerzas armadas y señaló que el tema tampoco será materia de discusión en La Habana.
Por su parte, Calarcá, miembro del equipo negociador de los irregulares, insistió en la postura de la insurgencia a favor de una Asamblea Constituyente para refrendar los acuerdos que se alcancen en la mesa de diálogo.
Calificó de fraudulento, corrupto y clientelar al sistema político y electoral imperante en su país, para cuya transformación la insurgencia ha presentado un centenar de propuestas al gobierno que preside Juan Manuel Santos.
Las rebeldes FARC también indicaron en los últimos días su disposición a aceptar el respaldo de Estados Unidos al diálogo de paz y señalaron que estas conversaciones no tienen porque acelerarse como ha planteado el presidente Santos.
Las pláticas de paz, todavía sin anunciar acuerdo en el tema agrario (primer punto de la agenda) tienen como garantes a Noruega y Cuba y como países acompañantes a Chile y Venezuela.
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