IA, aliada en la redacción de Quadratín
CIUDAD DE MEXICO, 7 de julio del 2021.- Este jueves, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y el Sindicato Minero que encabeza Napoleón Gómez Urrutia se verán nuevamente las caras para atender el asunto de la Mina de Cosalá, en Sinaloa, pero también para el asunto de las utilidades que se limitaron hace unos días y perjudican a los mineros del norte del país.
Por lo pronto el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia, en redes sociales, reconoció la “decidida” intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador a fin de que haya una solución justa para los trabajadores de la mina de Cosalá y confió en que en la reunión programada en la Secretaría de Gobernación se llegue a un acuerdo que ponga fin a la huelga que se ha prolongado por un año y medio a causa de la intransigencia patronal.
El senador de Morena resaltó que a la reunión asistirán las titulares de Gobernación, del Trabajo y de Economía, además de los representantes de Americas Gold and Silver, la empresa canadiense que explota la mina de Cosalá, además de la dirigencia local y nacional del sindicato minero que él encabeza y el otro grupo también.
Agregó que López Obrador “ha empujado y presionado para que haya una solución justa, con respeto a los derechos de los trabajadores de Cosalá y el medio ambiente, y todo depende ahora de que en esa reunión del próximo jueves la empresa deje a un lado la actitud ilegal que ha mostrado a lo largo del conflicto y respete la decisión de los mineros y las leyes mexicanas”.
Recordó que el conflicto comenzó en diciembre de 2019, cuando los trabajadores de Cosalá no aguantaron más la situación de esclavitud en que los tenía la empresa, a través de un sindicato de la CTM y decidieron afiliarse a su gremio. Hubo amenazas, represalias y Americas Gold and Silver despidió a los 14 líderes locales, por lo que el 26 de enero de 2020 estallaron la huelga.
Por lo pronto, la empresa canadiense Triturados Mineros del Noroeste y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, acordaron la reapertura de la mina San Rafael, en Cosalá.
La principal actividad de la mina es la extracción de zinc, plomo y plata, y genera 324 empleos directos.
El Gobierno de México, mediante las secretarías de Gobernación, Economía, y Trabajo y Previsión Social, facilitó diversas mesas de negociación, en las que, por medio del diálogo abierto, las partes llegaron a un acuerdo que soluciona el conflicto que había mantenido cerrada la mina.
Como parte de los acuerdos, en próximas fechas, se realizará una inspección en materia de seguridad e higiene a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para que la mina reinicie operaciones con apego a los protocolos de seguridad, a fin de proteger la integridad de las y los trabajadores. Asimismo, la reactivación de las operaciones beneficiará al personal, sus familias, la empresa, y la economía de la región.