Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido/Felipe de J. Monroy
Si un periodista extranjero viniera a nuestro país para realizar un reportaje sobre la situación económica al inicio de este 2013, no mentiría si escribiera: “México goza de una aparente estabilidad macroeconómica, pero la situación de las familias es tan grave que miles tienen que recurrir al hurto para satisfacer necesidades básicas como medicinas y leche para niños”.
Desde hace varias semanas, las tiendas de autoservicio han iniciado un nuevo sistema para la venta de medicamentos: si se quiere pagar alguna medicina el encargado de farmacia entrega una ficha al cliente y el consumidor tiene que presentarla al momento de pagar, ocasionando largas filas en las cajas.
Anteriormente, el medicamento era envasado en un empaque de plástico y lo entregaban al consumidor al momento de pagarlo, lo que hacía más fluido el tránsito en las cajas. Este empaque sólo podía ser abierto por el cajero.
Encargados de farmacia y cajeros de vario supermercados y autoservicios –Wall Mart y Comercial Mexicana, que controlan casi el 60 mercado del mercado, entre otros- me explicaron que el cambio se debió a que los clientes se robaban el medicamento con todo y caja.
Esta situación podría deberse a que el crimen organizado roba medicinas para después extraer de ellas algunos ingredientes y hacer drogas de laboratorio. Sin embargo, los economistas consideran que se debe más bien a que las familias no tienen dinero para pagar los medicamentos y tienen que recurrir al robo.
Juan Carlos Rivera, especialista del sector del Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, explicaba a Excélsior, hace unos días que el gasto que ejerce la población para comprar medicamentos es de 52 por ciento del ingreso, cifra elevada si se considera que en países de Europa y Asia ese porcentaje asciende a 30 por ciento.
Ya hace unos meses –cuando esta columna se publicaba en El Financiero en Línea- denuncié que lo mismo sucedía con las fórmulas lácteas para bebés. Fue tal el robo-hormiga de ese producto –considerado en muchos autoservicios como el principal objeto de hurto- que pusieron latas vacías en los anaqueles y las entregaban llenas al momento de pagarlas.
En ese momento, uno de los principales productores de fórmulas infantiles me lo dijo abiertamente: muchas madres de familia que carecen de posibilidades, llegan al súper y vacían en su bolso el contenido de las latas para poder llevar el alimento a sus niños.
No era, al igual que en el caso de las medicinas, producto del crimen organizado, sino una cuestión social. Millones de mexicanos no tienen ingresos para poder satisfacer las necesidades básicas de sus familias. Como dice el filósofo del metro: Hay robos que son males que por bien vienen.
Los bancos y las necesidades del país
Siguiendo con el ejemplo de un reportero que viene a ver con otros ojos la realidad nacional, el mismo enviado especial podría escribir: “los bancos sí apoyan el desarrollo del país, pero no el de las familias”.
Viene a cuento la historia porque todos los días quienes somos sujetos de crédito recibimos llamadas del representante de algún banco para darnos la noticia de que tenemos a nuestra disposición un crédito por determinada cantidad de dinero.
La Asociación de Bancos de México, de Jaime Ruiz Sacristán y Luis Robles Miaja, ha sido enfática en que, como nunca, la banca apoya el desarrollo del país, a través del financiamiento a las pequeñas y medianas empresas, del crédito hipotecario y de los préstamos al consumo.
Es cierto, pero no del todo. Un ejemplo: el crédito al consumo es uno de los principales motores de la economía interna y si no fuera por él seguramente las ventas de muchos sectores estarían detenidas y, por ende, cientos o quizá miles de fábricas estarían a punto de la quiebra.
Sin embargo, las campañas de ofrecer créditos –repito, por parte de todos los bancos- no son para desarrollo de las familias, sino únicamente de la economía en general que crece o se mantiene gracias a los préstamos en tarjetas de crédito, en tarjetas de nómina y financiamientos personales.
Me ha ocurrido personalmente que he rechazado varios de estos préstamos que telefónicamente me ofrecen porque en ese momento no tengo capacidad de pago suficiente para hacer frente a otra deuda.
Por el lado contrario, cuando he tenido capacidad de pago y he acudido a un banco a solicitar un préstamo –por cantidad menor a la que me han ofrecido por teléfono- me lo han rechazado. Entonces a quien apoyan los bancos ¿a las familias o a las empresas?
Tianguis
A partir de este martes, el precio del kilogramo de gas Licuado de Petróleo (LP) será de 11.99 pesos en el Distrito Federal, con u aumento de seis centavos más respecto a diciembre de 2012. El tanque de 20 kilogramos pasó de 238.57 a 239.90 pesos. La mayor tarifa del energético al usuario final será de 12.94 pesos en la región 9, que comprende algunos de los municipios de Baja California Sur y la menor será de 10.56 pesos en la zona 21, para algunas localidades del estado de Chihuahua. Esto significa un nuevo golpe al bolsillo de los mexicanos, pero lo increíble es que las nuevas autoridades del sector energético (Pedro Joaquín Coldwell, como secretario del ramo) tienen en sus manos una solución para evitar estos aumentos, pero no han hecho nada al respecto. Por el contrario, continúan apoyando a la mafia de la Comisión Reguladora de Energía, comandada por Francisco Xavier Salazar Diez de Sollano, que mantiene detenidas inversiones que pueden ayudar a frenar el encarecimiento del gas LP. Concretamente hay dos plantas de Grupo Zeta Gas (terminales marítimas), que podrían agilizar la distribución de este energético y abaratar el costo del transporte, en beneficio del consumidor. Lamentablemente el hecho de que Petróleos Mexicanos sea el encargado de importar el gas, lo único que ha hecho es encarecer el producto y mantener un subsidio de 30 mil millones de pesos anuales. El quid del asunto es que precisamente en esas operaciones, que tienen que ver con la Comisión reguladora de Energía, hay una distribución, pero no de gas, sino de muchos billetes que se quedan en el camino… Si el actual secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, quiere librarse de la mala imagen que dejaron sus antecesores al actuar a favor de un solo competidor en materia de telecomunicaciones, debe actuar en consecuencia y no seguir los mismos pasos que Dionisio Pérez Jácome. El problema es que el infiel de la balanza está cargado hacia un lado. Un hecho es la negación del amparo a MVS en contra del rescate de la banda de de 2.5 gigahercios (Ghz). Pero quizá más grave es que se le hayan cobrado 200 millones de pesos a Alestra por recibir su impugnación a la licitación de la Red Nacional de Impulso a la Banda Ancha. De hecho prácticamente todos los operadores ya han mostrado su inconformidad (Alestra, Axtel, Pegaso y Telmex) por haberse otorgado la concesión a Iusacell y Operbes, que tienen el mismo dueño, lo que contraviene la Ley de Adquisiciones. Si Alestra o cualquiera de los otros operadores se inconforma y esta en su derecho de objetar ¿porqué le cobran? ¿Por el infiel de la balanza?… Coca-Cola dio a conocer lo que será su mensaje para 2013. Se basa en la frase ¡Volvámonos locos! Y la idea es despertar las ilusiones que todos cargamos dentro y a veces no dejamos salir… Una de las grandes obras inauguradas a fines del año pasado fue el Gran Museo del Mundo Maya, que se desarrolló bajo el esquema de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS). El proyecto fue encabezado Grupo Hermes, de Carlos Hank González, que integró esfuerzos de financiamiento, construcción y mantenimiento por 20 años.
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