Libros de ayer y hoy
Por las noches, en la selva lacandona, el silencio es un concierto de sonidos. Bajo los pies se siente respirar a la tierra y el aire que entra a los pulmones es húmedo como si fueran bocanadas de rocío. Hay una oscuridad que no se parece a nada y las piernas tiemblan ante lo desconocido.
Quizá es ahí, en los Montes Azules y en la selva lacandona, en donde con mayor consistencia se puede comprobar la tesis de la deuda social de Gro Harlem Brundtland, por la década perdida.
A principios de la década de los ochenta, decenas de miles de indígenas llegaron a la selva lacandona provenientes de sus lugares de origen. Unos, desplazados por la erupción del volcán Chichonal. Otros, refugiados de Guatemala, en donde la persecución política los obligó a emigrar.
Estas fuertes migraciones se sumaron a las que ya habían llegado en los sesenta, cuando miles de choles y tzeltales se asentaron ahí. A ellos se unieron también talamontes, guardias blancas, incursiones militares, grupos religiosos y hasta asentamientos guerrilleros, creando un coctel que provocó una acelerada deforestación.
En los años ochenta, precisamente en medio de la década perdida, comenzaron a aparecer grandes huecos sobre la selva tarahumara y específicamente sobre el área de los bosques azules. Parte de estos agujeros era por la obra de talamontes que ilegalmente vendían maderas preciosas. Otra parte se debía a los asentamientos humanos.
Una breve historia explica parte de la situación de la selva lacandona y los Montes Azules: en 1971, recién nombrado presidente de la República, Luis Echeverría dota de 662 mil hectáreas a 76 familias. En 1978, se declara la Reserva de la Biosfera Montes Azules, con 331 mil 200 hectáreas. En la década de los ochenta llegan miles de refugiados y desplazados. En 1994, irrumpe en la zona el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Hoy, la Reserva de los Montes Azules, cuenta con la mayoría de árboles tropicales del país, así como 33 por ciento de los reptiles, 80 por ciento de las especies de mariposas y 32 por ciento de las aves. Sin embargo, se enfrenta a fuertes conflictos, porque allí viven 15 mil indígenas choles, tzeltales, tzotziles y tojolabales y los sobrevivientes de los lacandones, además de unas 150 familias consideradas invasoras.
Paralelamente existe una decena de proyectos ecológicos que tienen que ver con la zona y que buscan la preservación del medio ambiente. Junto a ellos conviven las bases del Ejército Zapatista de Liberación que intenta crear sus “ciudades rurales sustentables” y de manera permanente hay elementos del Ejército Mexicano que vigilan la zona. Además están asentados ministros católicos y de al menos una docena de nuevas religiones. En total hay 32 centros de población, alguno de los cuales serán reubicados y permanecen en la zona una veintena de campamentos.
La realidad de los lacandones
Según Carmelo Chambor Yuk, heredero de los lacandones a quienes Luis Echeverría dotó de la tierra, muchos de los habitantes que actualmente viven en la selva lacandona no tienen derechos. Incluso aseguró en su más reciente entrevista en 2012 que el saqueo continúa, lo mismo que el contrabando de flora y fauna.
Para este líder, el turismo es la base de una economía sustentable, por lo que sus seguidores realizan para llevar a conocer a los visitantes parte de la selva lacandona y de la Reserva de Biósfera de los Montes Azules.
Según sus cifras, el número de lacandones se ha incremento de seis decenas de familias en 1971 creció a más de mil actualmente. Sin embargo, los datos del Instituto Nacional Indigenista lo desmienten: sólo quedan, de acuerdo con el Censo de Población de 2010, 20 lacandones que mantienen esa lengua. Se trata de 19 hombres y una mujer. Casi todos ellos hablan también español.
La historia de los lacandones, según los censos, indica que los hax winik (los verdaderos hombres según la lengua lacandona) eran 59 personas en 1995, se redujeron a 40 en el Censo de Población del 2000 y a únicamente 20 en el más reciente censo.
Los lacandones son la tercera etnia más mencionada en internet, pues Google, el principal buscador, registra en 0.14 segundos 10 mil 730 referencias a ellos, cifra sólo superada por los mayas y los nahuas con más de 11 mil.
Sin embargo su realidad es otra: de los 20 lacandones que se registran en el más reciente censo, sólo dos viven en Chiapas. El Distrito Federal es el que registra el mayor número de hablantes, con seis (cinco años antes eran siete) y el resto se distribuye en varios estados de la República como Veracruz, estado de México, Quintana Roo o Yucatán.
De hecho, el último lacandón no vive siquiera en la selva, ni en Chiapas, sino en la capital del país. Tiene en estos momentos entre 35 y 40 años y seguramente la lengua morirá con él, en alguna calle contaminada del centro de la ciudad de México.
Si existen más de mil lacandones, pero ya no practican su cultura ni han mantenido su lengua ¿a qué se debe? La respuesta la da el Instituto Nacional Indigenista en un amplio estudio sobre la etnia: “La influencia del protestantismo ha originado la desaparición de muchas prácticas rituales entre los conversos, aunque algunas de ellas sólo se han modificado ya que los lacandones han adaptado el discurso protestante a su propia cosmogonía”
Si no existen lacandones ¿De quién es la riqueza y de quién la responsabilidad de mantener la sustentabilidad de una región como los Montes Azules considerada un pulmón para el planeta? La respuesta está en el aire de la selva. Como dice el filósofo del metro: Lacanjá se pronuncia a la buena de Dios.
Tianguis
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, Mondeléz International, de Roberto Soto en México, refrendó su compromiso con el cuidado de los recursos naturales y el combate a la contaminación ambiental, mediante su estrategia de ahorro de energía y agua, así como la protección al entorno. La estrategia verde le ha permitido a la empresa ahorros de más de 11.8 millones de kilowatt-hora en sus plantas de Puebla, Estado de México y el Distrito Federal, con lo que se podría brindar energía eléctrica a más de 47 mil casas de interés social en un mes. Adicionalmente, Mondeléz ha reutilizado alrededor de 11 mil metros cúbicos de agua en la planta “Victoria”, ubicada en la Ciudad de México, con lo que podría abastecer de agua para servicios a 19 mil 500 familias mexicanas por un día. Es importante que los negocios estén conscientes de que México genera únicamente 1.4 por ciento de los gases de efecto invernadero que se emiten en el mundo. Sin embargo la participación de negocios verdes en la economía nacional es de sólo 0.6 por ciento, en comparación con el 10% que se registra en países como Dinamarca: Por eso destaca la participación de Mondeléz… Hablando de Responsabilidad Social, con el fin de motivar a una nueva generación de estudiantes en ingeniería a elegir las áreas de tecnologías de información y comunicación como campo profesional de desarrollo se realizó la edición 2013 de “Cisco Academy Summit: El Poder de la Red”. Este es el único del evento de la industria de Tecnologías de Información en México creado solo para estudiantes e instructores. Para participar solo se les pide la donación de tarjetas de Un Kilo de Ayuda que ayuda a comunidades de bajos recursos…. Empresarios guatemaltecos consideraron que sus similares mexicanos deben voltear los ojos al sur. En el 11º Foro Latinoamericano de Liderazgo en Infraestructura, el viceministro de minería e hidrocarburos, José de la Vega; el viceministro de comunicaciones, infraestructura y vivienda, Douglas González; el presidente de Mancomunidad del Sur, Edwin Escobar; Carmen Urizar, Presidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica; Juan Héctor Estrada, director ejecutivo de Alianzas Público-Privadas y Juan Carlos Paiz, director de la agencia nacional de atracción de inversiones Invest in Guatemala, presentaron proyectos de inversión en infraestructura y dijeron que Guatemala está fuera del radar de los empresarios mexicanos. “Tenemos muchas oportunidades de inversión en el sector de infraestructura, en los que pueden participar empresarios mexicanos, dijeron. Añadieron: “Hablamos de diversas categorías de inversión ya que la apuesta es grande para incorporar a México en estos proyectos estratégicos. Tenemos una importante participación de Estados Unidos y Canadá, pero no de México y ésta es la oportunidad”… Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) inauguró la Terminal de Minerales de Lázaro Cárdenas. Durante años recientes este grupo ha colaborado para satisfacer las necesidades de crecimiento de sectores medulares para el país como son la minería, el turismo y la infraestructura. De la terminal, ya partió el primer barco tipo Capesize con destino a China con más de 140 mil toneladas de hierro proveniente de minas de Michoacán y Guerrero, con lo que se fortaleció a nuevos mercados internacionales como los de la región Asia-Pacifico. Además, GMD tiene la primera fase de la construcción del Aeropuerto de Palenque, que permitirá el acceso de aviones provenientes de México, Sudamérica, Europa, Estados Unidos y Canadá o la carretera Durango-Mazatlán, que reducirá el tiempo de traslado de seis horas a dos y media… Interesante que el CEESP pida ahora al gobierno que utilice el gasto público para detonar el crecimiento. Se ve que la iniciativa privada ya no aguanta la escasez de recursos del gobierno federal… BBVA Bancomer consideró que el crédito al sector privado continúa creciendo a dos dígitos. Los créditos al consumo son el componente más dinámico del financiamiento. En cuanto a empresas se ha moderado el dinamismo por el menor crecimiento del PIB. En vivienda, la tasa de crecimiento se ha estabilizado en 10 por ciento anual.
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