Descomplicado
La disputa por la coordinación de la numerosa bancada de Morena, en la próxima legislatura, se ha tornado encarnizada.
Veamos, ya levantó la mano Alfonso Ramírez Cuéllar, aquel que entro a caballo hasta las puertas del recinto legislativo, y ahora presenta un día si y otro también, propuestas para transparentar los recursos económicos en el Congreso y anuncia la celebración de una Convención Hacendaria de Legisladores Locales y federales.
Con la misma bandera de la transparencia y la erradicación de los privilegios de que gozan los legisladores, aparece Dolores Padierna Luna, quien no oculta su ambición por convertirse en la coordinadora.
También anda en las mismas, aunque grillando por lo bajo, sin dar la cara abiertamente, el veterano Pablo Gómez Álvarez, quien pone por delante su vasta experiencia en las lides legislativas, sobre todo en la cámara de diputados.
Sin embargo, es Mario Delgado el que ya tiene el visto bueno del Presidente electo, para convertirse en pastor de los hasta ahora 292 diputados de Morena.
Sin dudas ganó el que mejores padrinos tiene y ese es Mario Delgado, quien cuenta con el respaldo del futuro canciller, Marcelo Ebrard Casaubon, quien fue su jefe en el gobierno del entonces Distrito Federal y hace seis años o propuso para que fuera candidato del PRD a la jefatura de Gobierno.
Finalmente, Mario Delgado será el que rebane el queso o reparta el pastel legislativo, pues tendrá un gran respaldo para hacer lo que quiera, pues con esa mayoría hasta podría reformar la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados y revivir la Gran Comisión, para que nadie le dispute el control, como en los viejos tiempos del priismo absolutista.
El otro cargo de relevancia en la Cámara de Diputados es la presidencia de la mesa directiva, la cual será ocupada por el veterano Porfirio Muñoz Ledo, quien por lo tantos será el encargado de colocarle la banda presidencial a López Obrador el 1 de diciembre.
EL PULSO.- Por cierto, muchos diputados electos de Morena ya están llegando al palacio legislativo de San Lázaro, no sólo para empezar a reconocer el terreno en que se van a desenvolver, sino también para poner el ojo en las mejores oficinas** Los que andan que no les calienta ni el sol, son los camaradas de Jesús Zambrano Grijalva, como el director general de Recursos Materiales y Servicios, Jesús Manuel Aboytes Montoya y una gran cantidad de sus amigos y familiares que han tenido desde hace 9 años el control de las millonarias adquisiciones en la Cámara de Diputados. El problema es que saben que ya se les acabo la fiesta, pero todavía quieren dejar a su gente en puestos clave y pretenden despedir a empleados que no están dentro de su círculo de amigos. Alguien debía de decirle a Chucho Zambrano que en su nombre se están cometiendo muchas tropelías** Otra que anda con el Jesús en la boca es la directora de Recursos Humanos, Abril Aguayo Buentello, quien fue impuesta por el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, lo que le permitió cobrar por hacer un trabajo del que no tiene ni la menor idea y deja un tiradero de dimensiones terribles.