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Si se intenta identificar uno de los rasgos distintivos de los Estados Unidos, exhibido hasta la saciedad mediante el cine, sin duda, es la facilidad con la que cualquier hijo de vecino posee, atesora y utiliza todo tipo de armas, especialmente pistolas, rifles y armamento impresionante, capaz de asesinar hasta a los cinespectadores.
Resulta incomprensible que en medio de una guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, la secretarías de la Defensa Nacional y la de Marina o Armada de México, no hayan implementado en serio una acción contundente de desarme de la población civil, empezando, obviamente, por los miembros de bandas organizadas o de las redes del narcotráfico.
Rubro especial merece la despistolización de guaruras, escoltas y personal de seguridad individual al servicio de funcionarios, empresarios y sus familiares.
A quien vestido “de civil” ostenta un arma, se le vincula a la policía judicial, aunque hoy es frecuente que se amedrente a ciudadanos pacíficos transeúntes o automovilistas para que se dé el paso al escolta y al patrón correspondiente, muestra de la barbarie e incivilidad de empleado y empleador, tal para cual.
En México existen alrededor de 15 millones de armas entre la población civil, por lo cual es urgente aplicar a nivel nacional un programa de desarme voluntario a fin de impedir que se convierta en el traspatio fronterizo de los Estados Unidos y la ruta por excelencia de los traficantes de armas de fuego, advirtió el partido Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados.
El coordinador y vice coordinador del MC en San Lázaro, Ricardo Monreal Ávila y Ricardo Mejía Berdeja, respectivamente, anunciaron que en los próximos días promoverán ante el pleno un punto de acuerdo en las comisiones de Gobernación y de Defensa Nacional para exhortar al gobierno federal a aplicar un programa de desarme similar al de Por tu Familia que está en marcha en el Distrito Federal.
Recordaron que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la mayor parte de estos 15 millones de armas se distribuyen en el mercado negro y más del 80 por ciento de las que se decomisan a los cárteles de la droga y grupos de delincuencia “organizada” provienen de Estados Unidos.
El punto de acuerdo impulsado por los legisladores considera que, en los últimos años, el índice de violencia se ha incrementado “de manera alarmante” en el país, sobre todo por la guerra entre los diferentes carteles de la droga y el crimen organizado con un saldo de más de 80 mil muertos por esta situación.
Por ello, los legisladores plantean que “Por tu Familia, Desarme Voluntario”, se aplique a nivel nacional con la participación voluntaria de la ciudadanía en el canje de armas de fuego a cambio de ayudas económicas o en especie.
Es más, la semana anterior fue sometido a votación de los países miembros de la ONU para su aprobación o su rechazo, el texto del Tratado sobre el Comercio de Armas, que busca regular la venta internacional de armas.
La discusión de este acuerdo fue pospuesto a mediados del año pasado a petición de Estados Unidos, a fin de que la resolución del mismo no afectara las elecciones presidenciales que se realizarían en aquel país en noviembre pasado.
En este tema, Daniel Zapico, representante Amnistía Internacional México, consultado por el diario Crónica, destacó la preocupación de ese organismo internacional en el sentido de que se apruebe el borrador que se dio a conocer el pasado viernes 22, en la sede de la ONU, en Nueva York, ya que, dijo, en el texto hay algunas inconsistencias.
Nada más sano y pacífico sería el desarme, con eso las posibilidades de violencia se reducirían sustancialmente.
QMX/am