DINTEL: Don Roberto o “Don Maseco”, un empresario excepcional

Uno de sus cualidades mas sobresalientes es que siempre se preocupó del país, de sus carencias, de sus problemas y, desde su actividad, la producción de alimentos y las finanzas, impulso empresas y personas que le deben permanente agradecimiento.

México pierde a uno de sus hombres mas visionarios, perseverantes y leales, aunque no se haya librado de críticas malintencionadas por su parentesco con Carlos Hank González (su consuegro) o de los Salinas de Gortari (Raúl y Carlos) por ser paisanos.

La de “Don Maseco” no es una vida de privilegios: Recorrió el camino que inició de bolero a empresario. Hijo de padres migrantes, trabajó desde los 5 años, en su natal Cerralvo, Nuevo León, en la venta de huevo y vegetales. Inició su primera cadena empresarial, al rentar cajones para lustrar zapatos a sus primos y amigos. .González Barrera abandonó la escuela a los 11 años de edad, para trabajar en una tienda de abarrotes de su padre y logró su propio establecimiento cuando apenas cumplía los 15 años. Sin embargo, también fue  chofer en una planta de Veracruz, para la transportación de material explosivo, a partir de lo cual logró los recursos para asociarse con empresarios de una plantación de coco. Gracias a su visión compró una planta de luz con la que electrificó Cerralvo y poblados vecinos; a esto siguió la adquisición de una planta de hielo, comercialización de productos lácteos, e incluso un cine. En 1948, cuando alcanzó la mayoría de edad, González Barrera tuvo su primer molino de maíz, la semilla que creó Molinos Azteca, el origen de Gruma, cuyo objetivo principal fue el de encontrar la fórmula para lograr la conservación de la masa de nixtamal, pues esta registra un muy rápido proceso de descomposición. No sólo logró superar ese reto sino que Grupo Industrial Maseca cuenta con una capacidad de manufactura de harina de maíz de 2.3 millones de toneladas anuales. En todos los molinos de harina de maíz de GIMSA se utiliza tecnología patentada y desarrollada por Gruma, la cual opera en 105 países, con 99 plantas en el mundo y en donde se emplea a más de 20 mil personas.

Otro de sus orgullos es Banorte, adquirido en 1992 junto con un grupo cercano de inversionistas y de ser el segundo mas pequeño lo convirtió en el tercer banco más importante de México y el cuarto grupo financiero más grande en activos del país.

Al cumplir 100 años,  Banorte no sólo es uno de los bancos más importantes del país, sino además cuenta con presencia en Estados Unidos, lo que lo llevó a ser un grupo financiero consolidado de fuerte importancia en la banca Mexicana. .

La audacia, dedicación, visión y empeño de Roberto González Barrera, motivaron que recibiera amplios reconocimientos: el premio World Finance 100, que entrega la prestigiada revista londinense World Finance a las 100 empresas globales y personalidades que han logrado los más altos niveles de desempeño en sus respectivos campos de acción y que, con su liderazgo, han impulsado el desarrollo de su industria en el mundo.

“Don Maseco” es uno de los últimos empresarios que, sin perder nacionalismo, espíritu de justicia y equidad, dió oportunidad de formación a miles de personas.

Por eso representa una importante pérdida porque muchos líderes y políticos acudieron hasta sus últimos momentos en busca de consejo o apoyo, lo que siempre otorgó con bonhomía y generosidad.

A personas como él, si se le va a extrañar.

QMex/am