DINTEL: Dos conflictos y esto apenas esta empezando

Si como se dijo hasta aturdir, el senador Ernesto Cordero logró poner en riesgo la estabilidad, la armonía y el trabajo legislativo en la Cámara de Senadores y hasta hizo crujir el Pacto por México, suscrito por el presidente Peña hace menos de una semana, ya se vislumbran al nuevo gobierno problemas que se han minimizado.

Si el ex precandidato presidencial panista “obligó” a los senadores priistas a “tomar” la tribuna de la cámara de senadores, los cálculos acerca del diálogo legislativo deberán revisarse para que los priistas no vuelvan a actuar como si fueran perredistas.

“Tomar” la tribuna es, en primer lugar, un acto de desesperación, por decir lo menos, o de incapacidad para utilizar el diálogo y la tribuna para el debate.

En menos de una semana, el nuevo gobierno tiene dos crisis encima: las agresiones en la Alameda Central que se han convertido en un galimatías y, adicionalmente ahora, el espectáculo de los senadores, panistas, priistas, perredistas y la chiquillada.

Apenas ha tenido tiempo el nuevo gobierno federal para anunciar los nombramientos de secretarías de Estado, organismos descentralizados y de participación estatal cuando los temas comienzan a calentarse. La oposición pretende orillar al gobierno de Peña a un escenario similar al de Atenco, por lo que está a prueba la capacidad de los operadores políticos, en especial el senador Emilio Gamboa Patrón y el diputado Manlio Fabio Beltrones, quienes desde el Congreso tienen la tarea de mantener el diálogo con las bancadas de los partidos opositores.

El PAN tiene larga experiencia y se siente cómodo en la oposición, capacidad que no puede pasar por alto a los priistas, porque si creen que “se las comen vivas” o que “este arroz ya se coció”, pueden llevarse sorpresas desagradables como la que propinó Cordero este fin de semana.

La preocupación del equipo de estrategia del presidente Peña es el tiempo que vuela. Si temas como los referidos ganan la agenda política y mediática se condenaría al nuevo gobierno a ser reactivo y dedicarse a apagar fuegos artificiales.

Con este incidente, el PAN de Felipe Calderón encontró un camino viable para ser una oposición incómoda y atraer la atención política para dar la impresión de incapacidad gubernamental.

El Pacto por México está “blindando” ante eventuales escaramuzas partidistas y lo ocurrido la víspera en el Senado no pondrá en riesgo el acuerdo firmado, sostuvo el dirigente nacional panista, Gustavo Madero Muñoz.

El presidente del PAN señaló que desde un principio se acordó que el Pacto trasciende a la coyuntura y las escaramuzas, para combatir juntos los grandes problemas de México, por lo que está blindado incluso ante los procesos electorales futuros.

“Fue un compromiso explícito que hicimos desde que empezamos a platicar”, por lo que el hecho de que concluyera de manera abrupta la sesión del jueves en el Senado de la República no quiere decir que el Pacto se viene abajo.

La oposición perdió y arrebató ayer en el Senado. No le alcanzaban los votos para bloquear modificaciones que el PRI y el Verde pretendían introducir a la ley que pidió el presidente Enrique Peña para reorganizar su gabinete y optó por reventar el quórum, lo que desató la ira priista que entre gritos amenazó con destituir a Ernesto Cordero, y luego, en un hecho insólito, tomó la tribuna, para después negarlo. Poco después del mediodía el Senado aprobó en lo general, con 114 votos, cuatro en contra y una abstención el dictamen de Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, haciendo cambios a la minuta enviada por los diputados, para poner controles a la Segob en la operación que tendrá de la Policía Federal.

Madero aclaró que la actitud de su partido es la de contribuir al nuevo diseño institucional que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, está proponiendo.  En esto, añadió, hubo un acuerdo que no se cumplió y “se rompió” a la hora de la sesión y por eso se suspendió de esa manera la sesión, pero “el coordinador de la bancada panista, Ernesto Cordero, cuenta con todo el respaldo, no sólo de su grupo parlamentario sino del partido”, aclaró.

Respecto a la decisión de Ernesto Cordero de suspender la sesión, dijo que “el presidente de la Mesa Directiva del Senado actuó conforme lo establece la disposición de que el quórum se mantiene cuando existe la mayoría de senadores en una votación, lo que no se cumplió”.  Madero Muñoz aseguró que Cordero seguirá como coordinador de la bancada panista, porque esa definición le compete al partido, y en cuanto a su permanencia en la Mesa Directiva, subrayó que el PRI y sus aliados no tienen el número de votos necesarios para poder cuestionarlo.

El presidente Peña cumple una semana en el cargo y ya se ve que la oposición no esta dispuesta a pavimentarle e camino, al contrario, quieren exactamente lo contrario y sería ingenuo creer que sus integrantes se quedarán pasmados rumiando la derrota.

El gobierno del presidente Peña ya tiene prendidos los focos amarillos y, más vale que pronto su gabinete empiece a dar resultados, porque de lo contrario muy pronto, podría ser demasiado tarde.

QMX/am