DINTEL: Fin a la guerra

En Morelos, el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, ofreció no más guerra y si paz, lo que no equivale a tolerar el delito o no combatir a quien infrinja la ley. Sustituye a un gobernador panista que sufrió políticas que lo mantuvieron en el ojo del huracán y lo lanzaron al precipicio.

El nuevo gobernador morelense ofreció diálogo al presidente Enrique Peña Nieto, así como abatir la inseguridad con una estrategia de paz. “Desde aquí anuncio que habrá diálogo en todos los niveles de gobierno, por ello no tengo duda que junto con los gobernadores progresistas, vayamos al diálogo con el Presidente, tenemos propuesta y convicciones”.

En Yucatán, Rolando Zapata Bello, asumió la gubernatura y garantizó que no dará ni un paso atrás en la lucha contra el crimen organizado. El programa de seguridad “será fortalecido, con presupuesto, equipamiento y con políticas de prevención del delito”.

Graco Ramírez se comprometió a enfrentar la violencia con una estrategia de paz, no habrá más víctimas y abusos y para ello, enviará al Congreso una iniciativa de Ley de Víctimas del Delito y los resultados se percibirán desde antes de que concluya un plazo de 18 meses.

Propuso metas comunes a los estados de México, Puebla, Guerrero y el Distrito Federal, mediante acuerdo ya pactado con los gobernadores de dichas entidades.

Los eventos de “sólo amigos” del mismo partido, se rompió en Morelos y a la ceremonia de traspaso de poderes acudieron el rector de la UNAM, José Narro, los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué; Rafael Moreno Valle, de Puebla; Mario López, de Sinaloa; Eruviel Ávila, del Estado de México; Ángel Heladio Aguirre de Guerrero; y Marcelo Ebrard, jefe de gobierno de la ciudad de México. También asistió el mandatario electo, Miguel Ángel Mancera, cuatro ex gobernadores de Morelos, entre ellos Sergio Estrada Cajigal, así como los priistas, Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Cámara de Diputados y el ex senador Francisco Labastida Ochoa.

También el presidente del PRD, Jesús Zambrano, los coordinadores en el Congreso, Silvano Aureoles y Miguel Barbosa. Además, su ex coordinador de campaña, Jesús Ortega, quienes dijo, “han sido sus compañeros de mil batallas”. Y por eso, “aquí estamos, ya llegamos”.  Por supuesto, es de sobra sabido que su expresión excluye a Andrés Manuel López Obrador.

También ayer tomó posesión el nuevo gobernador yucateco, Rolando Zapata Bello, quien sustituye a Ivonne Ortega. Asistió Miguel Osorio Chong, Coordinador General de Diálogo Político y Seguridad del equipo de transición del presidente electo Enrique Peña Nieto; así como del dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell y el coordinador del tricolor en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, el líder de la CROC, Isaías González y los expresidentes priistas Dulce María Sauri y Roberto Madrazo. Los gobernadores de Campeche, Fernando Ortega; de Coahuila, Rubén Moreira; de Durango, Jorge Herrera; de Nayarit, Roberto Sandoval; de Quintana Roo, Roberto Borge; de Tabasco, Andrés Granier; de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.

Poco a poco se diluye, desaparece de la escena el panismo y comienzan a aparecer muchas de las ya muy conocidas caras pero en otro escenario, con otro horizonte de fondo. La síntesis de lo que viene es fin a la guerra y que llegue la paz, que tanta falta hace.

QMX/am