DINTEL: ¡Hay niveles!

Darwin estableció la teoría de la selección natural de las especies, la que da motivo para comprobar que, en la política, hay niveles. Es un hecho que los líderes asistentes a la reunión del llamado G20 tienen peso en lo que ocurre al mundo. Para bien o para mal, son el sostén del andamiaje internacional, de la injusticia en la distribución de la riqueza y el desarrollo, de la esperanza y la desesperanza, de la paz y de la guerra, puesto que no hay acontecimientos positivos o negativos en donde ellos no tengan influencia.

Después de observar los spots, discursos y debates de los candidatos especialmente al gobierno del Distrito Federal o a la Presidencia de la República, la reunión del G20 viene a ser como un vaso de agua en el desierto. El hecho de que México sea la sede de la reunión, así sea en la punta de la península de Baja California que se parece más a los balnearios exclusivos del mundo que a México, puede ser una gran oportunidad para modificar la visión y la percepción del país en el mundo. Aunque seamos cortos de miras y cerrados en lo electoral, el hecho de analizar u observar los problemas del mundo debiera darnos otra perspectiva.

Las dimensiones son diferentes. Mientras los candidatos de la oposición del PAN, el PRI y el Panal al gobierno del DF, despertaban ternura y pena ajena por la demostración de orfandad política, en Los Cabos, los líderes mundiales presionaron a Europa para que detenga la crisis de deuda en el bloque, luego de que la victoria electoral en Grecia de partidos a favor del rescate redujera los riesgos de un colapso de la zona euro pero no lograra calmar a los mercados financieros.  Europa tomaría “todas las medidas de política necesarias” para resolver su crisis, en la que los líderes del G20 esperan que el grupo trabaje de cerca con el nuevo gobierno griego para mantener al país en el camino de las reformas y dentro de la unión monetaria.

El G20 ha sido una junta deseada, temida, esperada. Fue criticada porque para algunos suspicaces, los mandatarios pueden verse involucrados en las contiendas electorales. La verdad, más bien, es que las 48 escasas horas que dure el encuentro, es un viento fresco frente a la marabunta electoral. Ello sin contar con la ola de violencia en que ha estado sumido el país desde hace casi un sexenio.

Por ello, resguardados por barcos de la marina mexicana y soldados en las playas y carreteras, los líderes del Grupo de los 20, iniciaron dos días de reuniones para priorizar el crecimiento y la creación de empleos como una manera de impulsar a la desacelerada economía mundial.

La creciente violencia en Siria y el riesgo de colapso del plan de paz impulsado por Naciones Unidas también estarán sobre la mesa.  El presidente estadounidense, Barack Obama, se reunió con el mandatario ruso, Vladimir Putin, al margen de la cumbre. Las dos súper potencias están en desacuerdo sobre el armamentismo de Siria y las sanciones de las Naciones Unidas.

Sin embargo, la riesgosa situación europea atrae la atención. El presidente Obama habló con líderes europeos tras los comicios griegos en un reflejo de cuánto le preocupa que se profundice la crisis y que eso afecte la frágil recuperación de la economía norteamericana e internacional a pocos meses para las elecciones.  Obama dijo que los resultados de la elección griega eran positivos para formar un nuevo gobierno que pueda trabajar bien con los socios internacionales involucrados en su crisis de deuda, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).  Planteó que ha llegado el momento de que las naciones se unan para hacer lo necesario para estabilizar el sistema financiero,  pues “el mundo está preocupado por el crecimiento menor que se ha dado últimamente”, e hizo votos porque en la reunión Cumbre del Grupo de los 20 (G20) se trabaje sobre el tema. “He centrado la atención en Europa y ha llegado el momento, como hemos hablado nosotros de asegurarnos que todos estemos unidos para hacer lo necesario para estabilizar el sistema financiero mundial y evitar el proteccionismo”, informó al finalizar una reunión bilateral con el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa. En el salón donde se desarrolló el encuentro, acompañado por su comitiva, Barack Obama indicó que se trata de asegurar el trabajo unido para que la economía crezca, crear puestos de trabajo y tener una actitud responsable en el largo y mediano plazos.  “Por todo lo que hemos visto, su liderazgo en esta Cumbre nos va a ayudar muchísimo para poder tomar un paso, una serie de pasos necesarios, para poder seguir mejorando las perspectivas globales y económicas” enfatizó Obama al presidente Calderón.

Mientras, los candidatos se lanzan culpas mutuas, se recrean y se realizan en el pasado y dejan de vivir el presente y parecen enceguecerse ante el futuro. Menudo problema y todo porque, en efecto, en la política también, por supuesto, ¡hay niveles!