DINTEL: La auténtica visión de Estado

13 de noviembre de 2012
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9:40
Abelardo Martín

Una de las más graves consecuencias de la carencia o de la mala educación cívica y de la falta de conciencia ciudadana, es la falta de sentido, visión y perspectiva de Estado.

Habitualmente se responsabiliza solamente al presidente de la República de conducirse con visión de Estado, pero, con objetividad involucra a la sociedad en su totalidad, no solo a partidos políticos, funcionarios públicos, líderes u organizaciones de todo tipo.

Esta reflexión se basa en la decisión de la bancada perredista en la Cámara de Senadores de no impedir, ni obstaculizar, la ceremonia de toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de México, en la que rendirá la protesta legal correspondiente.

No puede exigirse solo a un factor el compromiso de actuar con visión y responsabilidad “de Estado”. Menos cuando hay testimonios recientes como el del ex presidente Fox, quien no se cansó de pisotear cualquier acto con dimensión histórica.

A 20 días de la ceremonia de “transmisión de poderes”, el coordinador del PRD en el Senado de la República, Miguel Barbosa, descartó que ese día los legisladores de su partido se manifiesten de forma negativa contra el próximo Jefe del Ejecutivo.

Adelantó que su bancada fijará un mensaje fuerte: “Estaremos nosotros presentes porque es un evento, es un hecho político de los poderes públicos de la Federación y, nosotros somos parte de esos poderes públicos del poder legislativo, seguramente se pronunciará un discurso que corresponda a un partido de oposición, un discurso fuerte que no ofenda, un discurso fuerte que fije posiciones que no denigre la política”.

Recientemente El País Semanal dedicó un amplio reportaje a las elecciones en los Estados Unidos, país que cultiva la autoestima y la visión de Estado.

“Toda la parafernalia que rodea al presidente –La Casa Blanca, el Air Force One, el protocolo, los himnos y las banderas- está pensada para potenciar ese principio. Cuando el sargento de armas de la Cámara de Representantes anuncia cada año a voz en grito, al inicio del pleno sobre el estado de la Unión: “Mr. Speaker, the President of the United States”, todos se ponen ritualmente en pie, en señal de respeto al símbolo máximo del republicanismo americano, que deposita la soberanía en el pueblo y convierte a los ciudadanos en los principales responsables de la calidad de su República,” narró el reportaje.

Se explicó también:

“Si los detalles son tan importantes en la política de Estados Unidos, es porque este país, no solo elige presidentes, sino que construye mitos cada cuatro años. Se elige al presidente, pero también “al líder del mundo libre”, al comandante del mayor ejército de la historia, a la más importante autoridad sobre la faz de Tierra. Merecemos al presidente más grande porque somos el país más grande, merecemos al presidente más justo porque somos el país más justo, merecemos al presidente más fuerte porque somos el país más fuerte, merecemos al presidente más limpio y virtuoso porque somos el país más noble y temeroso de Dios.”

La autoestima y la visión de Estado llevada al extremo.

Este gesto anunciado por el líder de la bancada perredista en el Senado, refleja visión de Estado, indispensable para el establecimiento de la gobernabilidad, la armonía y la visión con perspectiva histórica. Los rituales no pueden estar acotados por el interés individual o partidista.

Ya se probó que no se puede gobernar cuando se entra por la puerta de atrás.

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QMX/am

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