El INE y la complicidad
Nada cómoda es la posición que tiene el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, respecto a precios, sobreprecios, litigios y pleitos por los contratos y compromisos de su antecesor, Marcelo Ebrard Casaubón, quien por su parte debe pensar que su sucesor ya lo traicionó y no lo defiende ni se echa “pa delante” para justificar o “parar” la andanada contra Ebrard.
Los contratos para instalar playas artificiales, pistas de hielo, exposiciones chafas en Reforma, no continuados por Mancera tienen muy molestos, incómodos e indispuestos a quienes creyeron que con el sucesor de Ebrard seguirían, como en caballo de hacienda, los cómodos negocios en los que, lo más seguro, es que el ex jefe de gobierno no tuviera participación ninguna.
No obstante, a Mancera ya le explotan las bombas de tiempo, sembradas por la administración de Ebrard. Una de ellas es la línea 12 del Metro. Ese tramo del sistema de transporte colectivo, tiene hasta el momento un sobreprecio de mil 059 millones de pesos, reconoció el Gobierno del DF. De acuerdo al reporte informativo de Carmen Aristegui, Enrique Horcasitas, director del Proyecto Metro, informó que la ruta que va de Tláhuac a Mixcoac ha costado 21 mil 331 millones de pesos al erario público.
De esa cantidad, 17 mil 511 millones fueron del contrato original para la Línea Dorada, 887 por supervisión de obras, 296 por apoyo técnico y consultorías, publica el diario Reforma. Otros mil 578 por obras inducidas no incluidas en el proyecto original, como rehabilitación de avenidas.
El Gobierno del DF tuvo que asumir mil 059 millones de pesos adicionales por circunstancias “no previstas”, como la crisis económica de 2008, la adecuación de unos 2 kilómetros del trazo original en la zona de Culhuacán por “resistencia” de los vecinos. A ello se sumó la impugnación de la empresa canadiense Bombardier en el contrato de los trenes.
Aún existe la posibilidad de que a los sobrecostos se sumen 3 mil 969 millones de pesos si prospera una demanda del consorcio constructor ICA-Carso-Alstom contra el GDF.
En respuesta a estos señalamientos, Marcelo Ebrard, dijo: “se trata de una campaña de calumnias en mi contra”, es decir es un problema político entre grupos y partidos.
En su cuenta de Twitter, el actual presidente de la Comisión de Ciudades Seguras de la ONU y ex jefe de gobierno del DF, consideró que esa información obedece más a una campaña con “cifras fantasiosas”. Marcelo consideró que la “campaña de calumnias” tiene como fondo criticar al Pacto por México y la línea política que sigue la dirigencia nacional del PRD, que encabeza Jesús Zambrano.
Por ello, desde las redes sociales el ex jefe del gobierno retó a quienes aseguran que hubo dicho incremento a que procedan ante las instancias correspondientes. En tanto, el ex secretario de Finanzas del gobierno en el periodo 2006 a 2010, Mario Delgado, rechazó que en la construcción de la Línea 12 se haya registrado un sobreprecio del proyecto original, y afirmó que fueron costos adicionales de mil 59 millones de pesos por el cambio de trazo y procedimientos constructivos. El actual senador tuvo que poner la cara para defender a su ex jefe, Marcelo, quien ha quedado atrapado en la telaraña de intereses que prohijó, permitió o auspició y que le dieron, en sus momentos de gloria, la auto calificación de uno de los mejores jefes de gobierno de las grandes ciudades del mundo.
Hoy, Mancera paga los platos rotos. Seguro explotarán aún más. Por eso, los viejos políticos dicen que el año para el que se debe trabajar es el séptimo, cuando no se tienen todos los subordinados a los que echarles las culpas de los propios errores.
QMX/am