Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
Ya inmersos en el espíritu de reflexión sacrificio, ayuno y perdón propio de la Cuaresma, aunque se presuma de laicismo, tanto el diputado Manlio Fabio Beltrones como la maestra Elba Esther Gordillo Morales están por demostrar que, aunque en la grilla los amigos son de a mentiras y los enemigos de a deveras, son capaces de sentarse y dialogar.
Ambos tienen la justificación de que la reforma educativa, los maestros, los niños y todos los mexicanos, merecen que depongan sus diferencias y aunque no lleguen a la amistad que algún tiempo dijeron tener, la enemistad que ya dura casi un decenio, concluya para bien de México.
Se van a reunir “muy pronto”, corrió la información como reguero de pólvora. Tienen intención de dialogar, aunque no comparten visiones. Manlio Fabio y Elba Esther, personajes fundamentales en la política nacional sobre todo en los dos sexenios panistas, tienen ahora en el avance de la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto, el motivo para sentarse y dialogar, no resolver sus agravios o diferencias, porque si tienen la vista en el pasado, no resuelven el futuro y menos viven el presente. Se acercan, pero se miden.
El líder legislativo del tricolor, Beltrones, atajó no compartir la visión de la lideresa del magisterio, Elba Esther Gordillo, sobre la reforma educativa, no obstante se dijo abierto al diálogo.
“Es una visión que no comparto, de tal suerte que tendremos oportunidad de conversarlo cuando nos entrevistemos, muy pronto”.
Dijo: “Queremos establecer un diálogo con todos y cada uno de los maestros del país a fin de platicar sobre lo que más le conviene a México y es resolver el tema de la calidad educativa, sin lastimar los derechos de los trabajadores”.
Elba Esther Gordillo Morales, envió a los diputados federales una carta donde expone diversos puntos con relación a la reforma educativa, en la que reitera la decisión, voluntad y compromiso para participar proactivamente en la elaboración de un proyecto educativo que engrandezca a la sociedad, los docentes y con ello a la nación.
En la misiva, Gordillo Morales dice que México inicia una etapa de transformación para ofrecer respuestas eficaces a los grandes retos nacionales en el ámbito económico, social, político, educativo, científico, tecnológico y cultural.
“Los maestros y trabajadores de la educación integrantes del SNTE, coincidimos con la urgencia de concretar aquellas reformas encaminadas a construir un país próspero, justo, democrático, incluyente y soberano”.
Sin embargo, para lograr cambios de fondo, plantea la necesidad de fortalecer el estado democrático, con la participación efectiva de los ciudadanos y en un diálogo responsable con todos los actores sociales y políticos.
Según Gordillo Morales, los diputados tienen el compromiso, como representantes populares, de analizar detalladamente la visión de una organización sindical “legítimamente constituida por ciudadanos cuya materia de trabajo es la educación pública, con pleno conocimiento de las debilidades y fortalezas del Sistema Educativo Nacional”. Eso es lo que dice ella.
Todo esto tiene como fondo la sorpresa de la renuncia de Joseph Ratzinger al papado católico. Para que quede claro que en México si hay políticos atentos a la lectura de los tiempos.
QMX/amm/mgd