DINTEL: Lo que no son cuentas….. !son cuentos!

03 de julio de 2012
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8:45
Abelardo Martín

Hay, por cierto, la creencia de que para cuando uno se topa con personas capaces de divagar o manipular hechos u opiniones, lo mejor es exigirles que hablen con números, así se evita la pérdida de tiempo en interpretaciones o manipulaciones caprichosas.

El resultado de las elecciones es, para fortuna de México y sus habitantes, contundente. El candidato triunfador, Enrique Peña Nieto, se acerca al 40 por ciento de los sufragios, mientras el segundo lugar, López Obrador, alcanzó los 30 y hasta un poco más, la panista Josefina Vázquez Mota, se quedó en los 25. De Gabriel Quadri, rondar los 2 ó 3 por ciento es toda una hazaña pues garantiza que el Partido Nueva Alianza conserve su registro y pueda convertirse en un auténtico partido político.

Por eso el título de este análisis es “lo que no son cuentas, ¡son cuentos!”. La filósofa española, directora de la Fundación Étnor, Adela Cortina, publicó un artículo “Ética en tiempos de crisis”, que se convierte en un auténtico recetario para el futuro gobierno que encabezará Enrique Peña Nieto. Reproduzco lo sustancial:

“Hay que exigir que se devuelva lo robado y reducir sueldos a los implicados en mala gestión”.

Optar por la verdad y la transparencia sería una de ellas. La sana costumbre de contar desde el poder político y el económico lo que ocurre y proponer lo que podemos hacer, explicando el proyecto que se tiene por delante.

Ejercer de forma ejemplar la función política, la judicial, la actividad de la empresa y la de cualquier profesión, no como algo excepcional, sino como un sobrentendido.

No empezar por recortar por lo más fácil, por los más débiles, sino por exigir la devolución de lo que se ha robado y reducir los sueldos de los implicados en la mala gestión.

Proteger a los más vulnerables, a los enfermos, los inmigrantes, los dependientes, los países en desarrollo, los niños. Y no sólo porque es la forma de lograr cohesión social, sino porque es su derecho de justicia, amén de una elemental obligación de solidaridad.

Acometer medidas de crecimiento, generadoras de empleo, que para quienes cuentan con capacidad creadora no tienen porqué ser incompatibles con los ajustes.

Tratar de recordar lo que nos une y respetar lo que nos separa, porque agitar sólo lo que puede separarnos es, hoy más que nunca, letal.

Así de fácil, pero que requerirá poner a distancia a perversos, lambiscones e incondicionales que, en las cargadas, abundan. O sea, lo que no sean cuentas, serán cuentos.

QMex/am

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