Abanico
Utilizar groserías es riesgoso porque lo que cuenta es la intención, esa línea invisible que convierte la expresión coloquial en una ofensa, un auténtico insulto. El más grave de todos es el de mentarle la madre a alguien.
En Jalisco, como forma de despedida, por el fin de su periodo como gobernador, Emilio González Márquez fue el blanco de una manifestación singular: una “megamentada de madre” pública y sonora.
Diversas organizaciones civiles convocaron a la marcha ciudadana de la Gratitud y Festival Cultural la Mentada el pasado sábado, con la que, aparte la respuesta al gobernador panista que usó expresiones vulgares, se pretendió conseguir el récord Guinness al mayor insulto que una multitud haga a su gobernante. Esta singular protesta reunió a unas 5,000 personas quienes gritaron al unísono y superaron los 122 decibeles
El gobernador González, calificó recientemente como “muy simpático” este tipo de expresión. El gobierno estatal informó que es respetuoso al derecho de los ciudadanos de ejercer la libre manifestación. Ante posibles actos violentos , el gobierno informó que correspondería a la alcaldía de Guadalajara intervenir en caso necesario.
José Luis Romero Chávez, presidente del Consejo Estatal de Comerciantes Establecidos de Jalisco y uno de los convocantes a la megamentada, explicó que se trata de un acto de gratitud al gobernador de extracción panista que ya se va del gobierno, mientras que la mentada es una respuesta a los insultos que alguna vez González Márquez hiciera contra sus críticos.
“Tenemos que decirle al señor gobernador, no únicamente por la mentada de madre que nos hizo, sino por una serie de agravios muy fuertes que vivió el pueblo de Jalisco durante su administración”. Agregó:
“Ese es el sentido más que nada de la propia marcha, que esto sea como un parteaguas del pueblo de Jalisco, que nunca más debemos permitir jamás los jaliscienses, que un ejecutivo, cualquiera que venga, pueda agredir así a las personas. Que esto sirva para las autoridades que vienen y a las que se van”.
En el 2008, el gobernador de Jalisco anunció que entregaría 90 millones de pesos del erario para la construcción en Tlaquepaque del Santuario de los Mártires, obra promovida por el Arzobispado de Guadalajara en honor a los cristeros. Esta macrolimosna motivó el mote a González Márquez de “gober piadoso” y provocó indignación ciudadana para presentar por lo menos 5,000 quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
En respuesta a las críticas, González Márquez respondió: “Yo tengo poco de gobernador, pero a lo mejor ya se dieron cuenta que a mí, lo que algunos poquitos dicen, ¡me vale madre!. Así de fácil. Yo sé lo que se tiene que hacer en Jalisco”, dijo el 23 de abril del 2008, durante una cena de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, donde entregó 15 millones de pesos y que se puede ver en videos públicos en la red social Youtube.
“Éste es un cuete, no me importa, me cae. Don Juan (Sandoval Íñiguez, cardenal de Guadalajara), absuélvame desde allá. Digan lo que quieran. Perdón, señor cardenal: ¡chinguen a su madre! “. Después, el Arzobispado de Guadalajara anunció que regresaría los recursos. Eso fue en el primer tercio de su gobierno cuando comenzó también a construir el sueño de competir por la Presidencia de la República.
Ahora, en el ocaso de su gobierno y con altas probabilidades de tener que devolver la estafeta al candidato priista a gobernador, los convocantes a la megamentada informaron que pagaron 800 euros, (13,600 pesos, aproximadamente) entre varias organizaciones civiles para que la empresa Récord Guinness acudiera a Guadalajara a registre la megamentada.
Las organizaciones convocantes tienen una lista de 35 acciones que consideran agravios cometidos por el mandatario panista durante su gestión que termina el próximo 1 de marzo. Incluyen “los despilfarros” en los Juegos Panamericanos, así como gastos en imagen personal.
A González Márquez lo pueden suceder en el cargo Aristóteles Sandoval, del PRI; Fernando Guzmán, del PAN; Fernando Garza, del PRD; Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, y María de los Ángeles Martínez, del Panal.
La marcha contra el gobernador “piadoso” inició del Parque Revolución a la Plaza de Armas, donde se ubica Palacio de Gobierno, en donde la multitud reviró la mentada con un unísono y estruendoso. “¡Chingas a la tuya!”.
Cosas de políticos sinceros, pero maleducados y soeces.