DINTEL: Nunca es tarde para cambiar

Durante décadas, los mexicanos vieron en la justicia social el anhelo más preciado. Ese fue el eje filosófico del movimiento armado que se inició precisamente en un día como hoy de 1910, hace apenas poco más de un siglo.

Primero los presidentes de corte neoliberal, de Miguel de la Madrid en adelante, y luego los panistas modificaron la principal motivación social, esto es,  el mercado por encima de cualquier otro principio. Las consecuencias están precisamente en las estadísticas: hay más pobres y también menos ricos aunque eso si, son más adinerados.

Sin duda el país es diferente, ha progresado en el último siglo, pero también es real el grave atraso en que vive la abrumadora mayoría de los mexicanos que apenas sobreviven en niveles de subsistencia.

Por eso, en la conmemoración de este movimiento social, si hay motivos para que los inminentes nuevos gobernantes, con Enrique Peña Nieto a la cabeza, rescaten la experiencia, la enseñanza de la Revolución y desechen lo que, de moda, se adoptó en las últimas décadas y, está demostrado, no funcionó.

Por eso también el PRI, cuyo nombre lleva una casa, la de la revolución, tendrá que renovarse a fondo. El presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que con el próximo gobierno no habrá retrocesos.

“Los escépticos apuestan porque retornaremos al pasado como si eso fuera posible, no lo es porque éste es otro país y otro partido con la mira puesta en el futuro”, sostuvo.  En la toma de protesta del presidente del Frente Juvenil Revolucionario, Christopher Barausse, y de la secretaria general, Sofía Bautista, el líder del PRI aclaró que incluso es un tiempo de ruptura con el pasado y de tomar la alternancia como una nueva oportunidad.

El dirigente criticó que de los más de 50 mil muertos de la guerra contra el narcotráfico la mayoría son jóvenes que “lamentablemente no alcanzaron la madurez”.  Mencionó también que se reproducen los cuadros de injusticia y desigualdad que prevalecen en el resto del país.  Ante este panorama, se tendrá que fortalecer, dijo, el ingreso de las familias como multiplicar las oportunidades de empleo, así como el acceso a la salud, deporte y cultura en los jóvenes.  Joaquín Coldwell llamó a los jóvenes a sumarse a la democracia y a construir una propuesta en beneficio de este sector.  El PRI, agregó, será la casa de los jóvenes.

Es seguro que los viejos cuadros priistas vean con recelo y rechacen los propósitos coldwelianos. Pero más que edades, lo ideal es recuperar principios y, los de la Revolución están como nuevos, vigentes. Por inventar el hilo negro, a los gobiernos panistas les fue, como les fue.

QMX/am