Doble rasero del populismo: Trump, AMLO y la manipulación de los nombres
Hoy, como refleja la detallada reseña publicada en Impacto El Diario, el PAN vive la cruda del poder y, como dice su presidente, Gustavo Madero Muñoz, “está en el peor de los mundos”.
Durante la primera época de gobiernos priistas que duró 70 años, muchos pensaban que el PRI y sus partidos afines se convertían, durante el periodo electoral, en auténticas agencias de colocaciones. Con medio aprenderse slogans y uno que otro dogma, muchos busca-chambas daban la impresión de tener “ideología”.
Al lograr la Presidencia en el 2000, el PAN y la gran mayoría de sus afiliados abandonaron principios primero y, programa de acción después. El presidente en turno (panista) pretendió que el partido funcionara como lo habían logrado los priistas y terminó por desintegrarse en divisiones y subdivisiones, querellas y enfrentamientos, pero sobre todo, en la corrupción de sus dirigentes.
Era el remake del priismo, que se perdió o diluyó en la soberbia, la ambición y la división interna. El PAN atraviesa hoy ese escenario con la pequeñez de sus líderes y la brújula perdida de su muy menguada militancia.
Los partidos políticos tienen, sin embargo, la oportunidad de reinventarse, rescatar valores, plataforma y programa de acción para, por primera vez en su historia, convertirse en auténticos representantes de la forma de pensar de sus simpatizantes o militantes.
Las leyes electorales crearon una democracia de partidos políticos, no de ciudadanos, con las ventajas o desventajas que tiene. Los recursos son concentrados por los dirigentes de esas marcas partidistas.
La mayoría de los analistas coincide en la crisis de los partidos políticos y la insuficiencia o pobreza de la democracia mexicana, solo superable cuando cada uno de los partidos decida rehacerse, reinventarse, renovarse.
Aparentemente, el PRI tiene ahora ese objetivo, pues el nuevo presidente, César Camacho Quiroz, el primero después de una larga lista de dirigentes fallidos, entendió la urgencia de “hacer partido”.
El presidente del PRI, César Camacho Quiroz, señaló por ello que su partido sólo seleccionará a quienes ofrezcan condiciones para ganar, pero refrendó su respeto a las decisiones que tomen las dirigencias estatales.
Durante una reunión con la dirección nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) que dirige el senador Isaías González Cuevas, dijo que quienes deseen ser postulados por el PRI tendrán que demostrar su trabajo por la comunidad.
Este año que se llevarán a cabo elecciones en 14 estados, en las que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI mantendrá su respeto irrestricto a las decisiones que se tomen a nivel estatal.
A su vez, el secretario de elecciones del tricolor, Samuel Aguilar, aseguró que para su partido es importante lograr el “carro completo” en Baja California y a partir de ahí, en el resto de las entidades que tendrán elecciones en 2013.
Los priistas ya promueven alianzas, la primera en Tamaulipas, en donde va al lado del PVEM y el Panal, mientras que para el resto de las entidades ya tienen acercamiento y contactos al igual que con el PT y el PRD.
Se asegura que con el PAN nada, porque es un partido “ideológicamente antagónico”. Definitivamente no iríamos ni a la esquina al PAN, irónico dijo e insistió en que: “no podríamos ir con un partido que a la luz de todo mundo puede observar que tenemos una serie de diferencias de carácter ideológico y programático”.
Camacho Quiroz forma un equipo que actualiza ideología y principios, sin renunciar a sus luchas por los campesinos y los obreros, pero sin quedarse en el vacío o en el purgatorio ideológico, presa de las ambiciones de grupos y políticos ególatras a quienes las causas y ambiciones del pueblo les tienen, desde hace tiempo, sin cuidado.