Regula Senado empleos en plataformas digitales
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2012/09/Rosalinda-Velez-Juarez.jpg»>CIUDAD DE MEXICO, 17 de septiembre (Quadratín México).- En el primer encuentro de los integrantes de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados con la secretaria del ramo, Rosalinda Vélez Juárez, legisladores de oposición advirtieron que será necesario “perfeccionar” la iniciativa de reforma laboral presentada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
La secretaría del Trabajo, Vélez Juárez, aseguró ante los legisladores que la propuesta presidencial no trastoca ni violenta la premisa básica del artículo 123 Constitucional, referente a que “toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil;al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social para el trabajo, conforme a la ley”.
En ese sentido, el grupo parlamentario del PAN le respondió que la iniciativa preferente del presidente Calderón no puede considerarse como una “camisa de fuerza”.
No obstante la titular de la Secretaria del Trabajo reconoció que la iniciativa enviada por el ejecutivo federal es perfectible y manifestó su confianza en la disposición de los diputados para desahogar esta iniciativa.
Vélez Juárez apuntó que la Ley Federal del Trabajo requiere ser actualizada tras más de cuatro décadas de haber entrado en vigor; por esta razón la reforma laboral calderonista plantea la equidad y equilibrio en las relaciones laborales y promueve la generación de empleos formales, mejor pagados, a través del impulso de a la productividad.
Consideró que la propuesta del gobierno federal atiende de manera justa “las necesidades y demandas más sentidas de los trabajadores, de los empresarios y también de quienes hoy buscan una oportunidad de empleo”, especialmente jóvenes, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad.
Destacó la incorporación del concepto de “trabajo digno”, así como el establecimiento de condiciones mínimas para toda relación de trabajo y modalidades de contratación para evitar abusos a los trabajadores.
En respuesta a la funcionaria, a nombre del grupo parlamentario del PRI, el diputado Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez refirió la existencia de muchos puntos de la iniciativa donde existen coincidencias, incluso con la oposición, como es lo referente a las normas contra la discriminación, para regular la actividad minera, atender el fenómeno de la subcontratación e impulsar la productividad y capacitación de los trabajadores.
Sin embargo, acotó, existen divergencias en apartados respecto a los derechos plenos de los trabajadores y a sus organizaciones, como la huelga, la contratación colectiva y la libertad sindical. “Estos temas deben matizarse de manera adecuada”.
En turno del PVEM, el legislador Antonio Cuéllar Steffan cuestionó la pretensión de incluir la Clave Única de Registro de Población (CURP) en la documentación para contrato de trabajo, como una orden administrativa.
El Verde Ecologista, dijo, desea tener claro si dicha propuesta cerrará aún más las puertas al trabajo legal y por consiguiente la protección que le ofrece a la Ley Federal de Trabajo a todos los migrantes que atraviesan el territorio nacional para llegar al extranjero.
A nombre de Nueva Alianza (PANAL), el diputado José Angelino Caamal Mena, resaltó la urgencia de renovar y transformar instituciones y reglamentos para brindar mejores condiciones laborales a los trabajadores e incentivar la productividad en el país.
Se pronunció por la libertad, democracia y transparencia sindical. Sostuvo que en la propuesta de reforma laboral se ha quitado el derecho a la seguridad social y las garantías como el salario mínimo y pensión.
Al iniciar la participación de las izquierdas, el diputado Martí Batres Guadarrama aseveró que el PRD “rechaza tajantemente, que destruye la estabilidad, elimina la certeza jurídica, facilita el desempleo, dificulta el contrato, fragmenta el salario debido al pago por horas (de 7 pesos con 79 centavos la hora), despidos sin justificación, subcontratación y otras medidas violatorias”.
Consideró que pese a estar “aderezada” con algunos elementos de equidad laboral y transparencia sindical, lo cierto es que atenta contra los derechos de los trabajadores. “A nosotros no nos engaña, tampoco amplía la libertad sindical, no creemos una sola palabra que se pretenda fortalecer el empleo”, expuso.
En turno del PT, el legislador Adolfo Orive Bellinger reprochó que el presidente Calderón haya enviado una iniciativa de reforma laboral tardía, con carácter de preferente, toda vez que de acuerdo a cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México redujo en un 40 por ciento su productividad respecto a Estados Unidos, ante lo cual aseguró que de aprobarla, no incentivará la creación de empleo.
“No ha aumentado la productividad de las empresas –subrayó- ésta se ha reducido en un 40 por ciento de 1960 a 2005, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo y la reforma laboral que proponen es seguir profundizando la baja productividad”.
En tanto, la diputada de Movimiento Ciudadano, Luisa María Alcalde, señaló que la deficiencia en la generación de empleos no radica en la aprobación de la reforma laboral laboral, pues el problema es de carácter estructural.
Además, la iniciativa presidencial registra puntos débiles, como el caso de la subcontratación (outsorcings), donde marca contrapesos principalmente en beneficio de los patrones, pero para los trabajadores garantiza sólo derechos mínimos y omite poner límites para la disminución del ingreso salarial, por lo que si se aprobara la reforma como está la iniciativa, se volvería un régimen común y los salarios de los empleados en general irían a la baja.
Finalmente, al sumarse la fracción del PAN a la defensa de la iniciativa presidencial, la diputada Esther Quintana Salinas apuntó que el presidente Felipe Calderón “no sacó esta iniciativa de la manga o de la chispera de un mago… Se trata de una reforma sustantiva que el país necesita”.
Ante ello, sostuvo, “el Poder Legislativo debe tomar el toro por los cuernos para tener un instrumento que enfrente los rezagos que se tienen después de 42 años, cuando entró en vigor la actual ley laboral”.
No obstante sus argumentos, expuso que esta iniciativa no debe ser vista como “una camisa de fuerza” y debe ser analizada para que se perfeccione, pero sin ser descalificada.
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