Le dan 100 años de cárcel por crimen de 5 de una familia en Acapulco
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre, 2019.— La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) ofreció una disculpa pública a la ex comandante de la Policía Federal (PF) Lorena González Hernández, a quien se le inculpó en el año de 2008 en el secuestro y homicidio de Fernando Martí.
«La disculpa pública es solo una parte de la reparación», reconoció este jueves la titular de la PGJCDMX, Ernestina Godoy Castro, durante el reconocimiento de responsabilidad institucional en el caso en el Museo de la Ciudad.
«Este reconocimiento también es un compromiso con todos aquellos ciudadanos que han sufrido afrentas», agregó la funcionaria capitalina.
Godoy exaltó que se busca no solamente restaurar el honor de Lorena González, sino de que se repare integralmente el daño que se le provocó a ella y su familia por las diversas violaciones a sus garantías con la institución a la que representa.
Rafael Guerra Álvarez, magistrado de Justicia de la Ciudad de México, aseguró que este caso es un compromiso histórico para que no se repitan estos casos.
Activistas y familiares de Noé e Israel Cañas Ovalle, dos hermanos involucrados por el mismo caso de Fernando Martí, señalaron durante el acto que también ellos son inocentes, y fueron inculpados sin pruebas reales.
«Ni siquiera los derechos humanos han podido atender este caso», expresó una de las manifestantes que irrumpieron el protocolo de la disculpa pública.
«Está disculpa pública es por todos ustedes, las víctimas y todos los defensores de los derechos humanos», aceptó la ex comandante de la PF, Lorena González Hernández, al tomar la palabra.
«Hoy finalmente tengo la oportunidad de levantar mi voz», señaló Lorena tras casi siete años en prisión por una serie de delitos fabricados en su contra, que ameritaban cadena perpetua.
Llamó a los servidores públicos a no ser «títeres de la corrupción», y resolver los casos con justicia y verdad.
«No fabriquen delincuentes donde solo hay personas buenas», exhortó la mujer que el 5 de septiembre del año de 2008 salió de su casa y nunca imaginó que se fabricaría por las propias autoridades ministeriales una Lorena criminal.
«Le vendían el caso principal a un padre lastimado por la pérdida de su hijo, colgándose una medalla», reprochó Lorena. Narró que le fabricaron tres casos más por si al sistema penal le fallaba a favor sobre la acusación por el caso Martí.
«Los jueces se colgaban también esa medalla producto de la vileza, se tapaban los ojos, no querían ver la verdad», señaló.
Lorena González Hernández si bien aceptó la disculpa pública, reiteró las inconsistencias que persisten en las entrañas del Sistema Judicial.
Pero fue más allá, reprochó a los visitadores de la Comisión de los Derechos Humanos capitalina que no fueron capaces de atender el caso pese a tener pruebas de su inocencia.
«No debe volver a pasar», apuntó sobre la determinación de que en apariencia no se le habían violado sus derechos humanos, hasta que su caso fue atraido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
«Mi llamado es para los jueces y magistrados presentes, tiene. La responsabilidad e instruir a su pueblo, hacernos del conocimiento de lo que es justo e injusto, no sean cómplices de la impunidad, no dejen que una autoridad superior los avergüence, no dejen que la corrupción les vende los ojos», dijo entre aplausos de los presentes.
«Al final ganó la verdad, no sé qué sería el país sin ustedes defensores de los derechos humanos, estaríamos rodeados de corruptos», agregó.
Lorena González concluyó que aún falta justicia, puesto que quienes la inculparon están libres: «Ellos también deben tener un juicio justo y que se les responsabilice como lo marca la Ley».