Reprochan en Acapulco falta de plan federal para combatir desapariciones
TOLUCA, 10 de abril (Quadratín México).- Durante los gobiernos de julio de 2000 a julio de 2012, se han registrado la muerte de 127 periodistas y trabajadores de la comunicación, así lo dio a conocer el colectivo Nuestra Aparente Rendición.
El libro “Tú y yo coincidimos en la noche terrible” el colectivo reúne asesinatos, ejecuciones, y muertes de periodistas o ciudadanos relacionados con la libertad de expresión, quienes fueron abatidos por balas anónimas, ataques arteros o circunstancias nunca aclaradas en torno a su fallecimiento.
En el libro se documenta la historia de tres periodistas del estado de México, cuyas muertes reflejan las distintas rutas de riesgo que pueden transitar los protagonistas de esta profesión.
Alejandro Vélez, editor de Nuestra Aparente Rendición, colectivo que nació en España en 2010, admite que es muy difícil establecer protocolos de protección para periodistas, pues el mejor resguardo que puede tener un trabajador de la información son sus propios amigos.
“Realmente lo que más funciona cuando un periodista va a cubrir una zona de conflicto es la creación de redes ciudadanas, de amigos, de avisar o estarse reportando”, indicó.
Agrega que esta cuota de sangre, generada en los años de crispación de los cárteles de la droga y grupos delictivos, salpica no sólo a quienes narran las historias de lo inmediato, sino a los trabajadores de la información; es el caso del ingeniero Rodolfo Moreno Ochoa, quien era el encargado de la antena de transmisión del Sistema Multimedios en la zona de la Laguna, en el norte del País.
También se encuentra documentada la tragedia de Selene Hernández León, fundadora de la revista Nuestro Tiempo, medio, que como pocos en tierras mexiquenses, enarbola una línea crítica hacia el gobierno estatal y al ahora Presidente Enrique Peña Nieto.
El 27 de octubre de 2010 apareció una nota periodística donde se refería que Hernández se había ahorcado en la habitación de un hotel, ubicado en el centro histórico de Toluca. Y luego su caso quedó en el olvido.
QMX/fm