Aumenta obesidad en todos los grupos de edad en México
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/03/dormirlona.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 27 de marzo (Quadratín México).- Resultados de estudios realizados en Estados Unidos, Bélgica, Francia y Japón arrojaron que dormir mal podría ser una causa de sobrepeso y obesidad, pues genera las ganas incontenibles de comer alimentos ricos en carbohidratos.
La investigadora del Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Carolina Escobar explicó de acuerdo a esa evaluación, después de una noche de desvelo o de no haber tenido sueño reparador, las personas suelen despertar con mucha hambre debido al desequilibrio de algunas hormonas que generan saciedad.
Y es que se cree que el cansancio físico causado por dormir mal hace que los niveles de la hormona, como la leptina bajen y las personas experimenten un gran apetito al día siguiente, es decir que cuando sus niveles son altos, el organismo no apetece nada porque no siente hambre.
En algunos de esos estudios se han medido los niveles de esa hormona en la sangre, y se ha visto que están muy bajos después de una mala noche de sueño.
La investigadora de la UNAM, en un comunicado señala que otros análisis epidemiológicos a largo plazo en un grupo de jóvenes, dieron como resultado que al cabo de 10 años de seguimiento, se encontró que las personas que decían dormir poco o mal, habían desarrollado sobrepeso y afecciones metabólicas.
Durante el sueño, nuestra fisiología experimenta cambios que permiten que al día siguiente nuestro metabolismo y señales de hambre y saciedad funcionen bien, y no desarrollemos problemas.
Como parte de su proyecto de investigación “La calidad y la cantidad de sueño como factores determinantes de obesidad. Una propuesta para detectar y prevenir el sobrepeso y la obesidad en la población del Distrito Federal”, Escobar y sus colaboradores tienen en mente hacer un seguimiento de los patrones del sueño entre los capitalinos.
“Aunque no sabemos cómo duerme la población, porque no existen encuestas que nos permitan conocer los hábitos de sueño de los mexicanos, creemos que lo hace muy mal, de ahí que queramos saber cuántas horas le dedica al sueño y detectar a aquellas personas que están en riesgo”, dijo.
El estudio mexicano que realizan los expertos universitarios estará encaminado a investigar cómo es el sueño de los infantes, adolescentes y jóvenes, ello debido a que se cree que duermen mal por el sin número de videojuegos que han surgido y en los que pasan muchas horas, dejando a un lado el dormir.
También se corroborará si efectivamente todas las personas con mala calidad de sueño son las que desarrollan obesidad y problemas metabólicos, como se ha visto en otras naciones, pues de acuerdo a la investigación en sus primeras etapas se ha visto que tarda años para manifestarse el sobrepeso y la obesidad.
De forma paralela en el laboratorio, como parte de su tesis de licenciatura, los estudiantes Estefanía Espitia e Iván Rodrigo Osnaya efectuaron un estudio básico con animales experimentales para corroborar la misma hipótesis que se tenía sobre la población.
Ellos seleccionaron ratas jóvenes y las dividieron en dos grupos. Al primero lo sometieron todos los días, a lo largo de 12 semanas, a cuatro horas menos de sueño; al segundo, lo dejaron dormir sin limitaciones.
“Las ratas que no durmieron bien aumentaron espectacularmente de peso, pero lo más interesante es que si les ofrecían alimentos ricos en carbohidratos, como galletas, salchichas y papas fritas, se los comían con más voracidad y euforia que las que durmieron bien y recibieron la misma dieta.
Actualmente, Estefanía e Iván Rodrigo escriben su tesis con el objetivo de publicarla y mostrar que el desvelo y la posibilidad de ingerir comida chatarra pueden llevar rápidamente a la obesidad”.
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