Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de diciembre de 2020. — La mexicana Azarel Talamantes, una estudiosa de las técnicas milenarias de embarazo y posparto en las mujeres mayas, aplica con éxito en Israel este método de preparación mental, limpieza, masajes y rebozos, de acuerdo a Notistarz.
Talamantes conocida como la ‘doula mexicana’, originaria de la Ciudad de México, explica que “los mayas decían que, para traer vida, cualquier tipo de vida, son necesarios tres elementos: el sol, el agua y la tierra”.
“El equivalente de la tierra en el cuerpo de la mujer es el útero, el agua es la sangre y el del sol la energía corporal. Los mayas desarrollaron técnicas para apoyar y ayudar al proceso de traer vida y sus parteras lo transmiten aún hoy en día, de generación en generación ”.
Sin embargo, este aprendizaje empírico no se estila en Israel. “En este país no existe el concepto latinoamericano de partera, aquí primero estudian enfermería y después una especialidad de cómo asistir al parto, y son cinco años de carrera en total”, explica Talamantes.
Pero lo que sí hay y está muy solicitado es el trabajo de la doula, que es la persona que acompaña durante el embarazo, el parto y el postparto, “y lo hace de forma emocional, conoce bien a la pareja, a la mamá, y asiste para que todo sea más natural, fluido y amoroso ”.
Talamantes es conocida por usar sus técnicas milenarias mayas en la llamada “start up nation”, la segunda nación más innovadora del mundo y la primera en inversión pércapita con 8.8 millones de habitantes.
“Toda la filosofía maya alrededor de esto pretende ayudar a una mejor conexión con el cuerpo y, por lo tanto, con la naturaleza, y lo cierto es que ninguna mujer se prepara espiritual, física y emocionalmente para el embarazo. Si lo hiciéramos, todo sería diferente, embarazos y partos suaves y postpartos dulces ”, indica Talamantes, cuyo trabajo es precisamente ese, mostrar que hay otras formas de hacerlo.
“Una de las cosas que enseño es que las mamás cuando van a parir tienen que desconectar. Los humanos somos el único mamífero que no pare naturalmente porque tenemos neocórtex, donde suceden los pensamientos racionales, y ahí es donde no dejamos que sucedan las cosas de manera instintiva y natural ”, detalla.
En sus clases de asesoría prenatal la mexicana enseña técnicas para desconectar. “Las mujeres mientras paren piensan en el pitido del monitor, en por qué duele tanto, nos cuestionamos de todo, y lo que tenemos que hacer es callar ese flujo racional para que empiece a fluir el mamífero instintivo que también somos ”, añade.
Su trabajo consiste en preparar a las mujeres con yoga, meditación, técnicas de vocalización, de respiración, masajes, terapias de luces de colores y rebozos, que son telas mayas que se usan para mover y balancear las caderas de las futuras mamás “para abrir las chacras, es decir, los puntos energéticos, que juegan un papel fundamental en esto”, señala.
Talamantes también asiste a muchas mujeres hispanas que se encuentran en Israel y no hablan bien el idioma para entender que sucede en el quirófano e indica que en América Latina hay muchas cesáreas, «más de las necesarias», según ella, y señala que es por comodidad de los médicos.
“Yo tengo cinco hijos: mi primera nació con cesárea, la segunda natural sin epidural, la tercera vez también fue cesárea y los dos últimos partos fueron naturales. Adivina dónde nació cada uno de mis hijos ”, plantea y señala que “todos los partos naturales fueron en Israel y las cesáreas en América Latina”.