Dueña de PART, quebrada; alumnos y maestros buscan control de escuela

CIUDAD DE MÉXICO, 20 de diciembre de 2017.- Tras una larga mesa de trabajo en la Universidad de Periodismo y Arte en Radio y Televisión (PART) de cerca de dos horas y media, la dueña, Rosario Verduzco Hernández, declaró estar en banca rota, por lo cual la cerraría.

En una reunión que en algunos momentos perdió el control por la desesperación de alumnos, maestros y trabajadores, Verduzco indicó encontrarse en un litigio legal por la renta del inmueble donde se encuentra la escuela y no contar con fondos necesarios para mudarla y seguirla operando.

Tras diversas opiniones, varias horas de discusión y al ver que no había una respuesta positiva de los alumnos a las diversas opciones que Verduzco ofreció, en una última instancia la dueña actual propuso entregar las instalaciones a los maestros y alumnos para dejarlos como responsables, provocando la euforia de la mayoría de los presentes que sin dudarlo aceptaron.

Pero además exigían tener los derechos de la escuela sin adquirir la deuda millonaria, creando un nuevo conflicto entre universitarios, maestros, la parte legal y un acuerdo.

Entre los puntos más importantes, los maestros exigen tener el poder sobre la universidad sin adquirir ninguna deuda y como pago a los dos meses de adeudo que mantienen con su personal laboral; además de contar con varias mesas de trabajo para llevar todo el proceso con la legalidad correspondiente y terminar de la mejor manera posible.

Y en vez de solucionar un problema, estuvieron a punto de venirse abajo ya que la parte legal de Rosario Verduzco fue privada de su libertad por un lapso de 20 minutos afectando las negociaciones y argumentando que en menos de dos días los estudiantes y egresados rompieron cuatro leyes: cerrar una vialidad principal (Insurgentes), privar de la libertad a dos personas (abogado de la dueña y a Octavio Aguilar, contador de la escuela) y allanamiento de morada.

Pero los abogados de la dueña señalaron que en menos de dos días los estudiantes y egresados actuaron mal al cerrar Insurgentes, privaron de la libertad a dos personas por cerca de 20 minutos (uno de ellos y el contador) y allanaron sin consentimiento la escuela, por lo que no se llegó a ningún acuerdo y este jueves continuarán con la entrega de documentación para que los alumnos busquen otro lugar para seguir con sus estudios.