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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de abril de 2022.- La palma icónica retirada de Paseo de la Reforma, cómplice de la vida de millones de capitalinos durante un siglo, recibe tratamiento biológico en el Centro de Manejo Fitosanitario del Vivero Nezahualcóyotl, ubicado en la alcaldía Xochimilco.
Esta palma, que recorrió en su historia caminos largos como la de esos migrantes que han llegado a la Ciudad de México, llegó la madrugada del lunes a bordo de un camión totalmente cubierto.
El Gibierno de la Ciudad de México añadió, en un comunicado, que a su arribo se le aplicó un control biológico con un hongo del género Trichoderma, que es un producto recomendado por el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el cual permite controlar cualquier hongo dañino.
El tronco de la palma se encuentra resguardado en un camión de cuadrillas, donde se le continúa aplicando el compuesto biológico para que esté listo y sea intervenido por un grupo de jóvenes artistas, quienes explorarán formas de conservar la esencia de la palmera.
Sus hojas y corona reposan sobre el pasto, en un lugar exclusivo para tratar los restos de esta palma. A las hojas y corona también se les aplica el mismo Trichoderma, pero por sus características no pueden formar parte de la obra de arte, así que serán procesados para que se conviertan en composta que pueda nutrir el suelo de la glorieta donde vivió por 100 años.
Los ciclos de la vida representan siempre oportunidades para continuarla, para mejorarla, para rendir tributo a esta naturaleza y eso es lo que se hará con los residuos de esta palmera para dar paso y abrir futuro a la especie heredera que habrá de colocarse en la glorieta que se localiza entre Río Rhin y la Calle de Niza.
Isidro Recillas Silva, subdirector de Diseño y Evaluación de Proyectos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), detalló que la palma homenajeada el pasado domingo estará en tratamiento durante una semana.
Recordó que un grupo interdisciplinario de especialistas del Colegio de Postgraduados –institución reconocida como líder en ciencias forestales y agroalimentarias en México y América Latina– tomó una serie de muestras de suelo, raíz, tallo y hojas de la palma icónica de Reforma, y los primeros análisis realizados revelaron la presencia de hongos, uno de los cuales se asocia con la pudrición rosada de la palma. Este hongo causa un taponamiento que impide que el agua circule a lo largo del tronco (estípite) y las hojas, lo que asociado a las altas temperaturas puede provocar la asfixia a una palmera.
“Esto ha sido como una autopsia lo que se le ha hecho (a la palma), ellos (el Colegio de Postgraduados) tienen ya las muestras de todas las áreas de las palmeras que están estudiando y precisamente su estudio termina en un plan de manejo para toda la ciudad”, dijo Roberto Quintero Campos, Jefe de Unidad Departamental de Seguimiento de Plagas y Enfermedades de la Sedema.
Quintero Campos agregó que expertos aseguran que algunos de los factores que también influyeron en la muerte de la palma fue su edad. Dijo que la altura de la Ciudad de México y la contaminación a la que estuvo expuesta los primeros 80 años de su vida pudieron afectar su salud, “es como una persona que fuma los primeros años de su vida, aunque lo deje el daño ya está hecho, en el caso de esta palmera vivió hasta la década de los 80 con condiciones de contaminación y aunque mejoraron las condiciones de la calidad del aire en las últimas décadas, el daño ya lo recibió”.
Asesorados por expertos, a la palmera y a la vegetación de la glorieta se le dio mantenimiento integral para mejorar su salud. Las acciones consistieron en el mejoramiento del suelo, sustitución de palmeras muertas, saneamiento de arbolado y mantenimiento de áreas verdes. Como parte del mejoramiento del suelo se realizó su descompactación, desinfección (con la incorporación de microorganismos antagónicos a hongos y patógenos) y se incorporaron compostas y nutrientes biológicos.
La intervención en ésta y otras 12 mil 301 palmeras es parte del programa integral de manejo de palmeras y arbolado del Gobierno de la Ciudad de México, en el que se invierten 60 millones de pesos, en una primera etapa. Esta inversión permitirá aplicar seis mil endoterapias, para mejorar la salud de palmeras y el suelo, además de monitorear insectos. Hasta el momento se han realizado mil 819 podas sanitarias en las palmeras y se han derribado 201 palmeras muertas, las cuales serán sustituidas. Además, 300 palmeras han sido saneadas y fortalecidas con la aplicación de endoterapia vegetal y se colocaron 200 trampas para el monitoreo de insectos.
El Grupo de Expertos Científico-Técnico que asesora el Programa de Saneamiento Integral del arbolado de la Ciudad y que está conformado por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), el Colegio de Posgraduados (Colpos) y Empresas Privadas, trabaja también en mejores medidas que deben tomarse, tanto para los espacios públicos como para los jardines privados.