Defiende Sheinbaum desaparición del INAI y otros 6 organismos autónomos
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de septiembre de 2020.- La gente no se alimenta necesariamente por un proceso educativo, sino por una incidencia de los factores económicos, es decir, no es el primer factor el que incide en la alimentación de las personas, sino que consumen los alimentos accesibles a sus bolsillos, advirtieron especialistas a senadores de la República.
Ante los padecimientos crónicos de generativos como la diabetes e hipertensión que acentúan más la fatalidad del Covid 19, el Senado de la República busca atender estos problemas a través del foro Pobreza y Obesidad Infantil, que tiene que ver con el desarrollo saludable de las nuevas generaciones.
Dicho foro se lleva en la ante sala del proyecto de decreto para reformar la fracción VIII del artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que busca prohibir que los infantes enfrenten el consumo de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico, mismos que traen como consecuencia problemas de salud físicos como: diabetes, obesidad, sobrepeso, hipertensión arterial y otras enfermedades que impactan en la calidad de vida de las personas.
La iniciativa expone que anualmente en el país se desperdician 28 millones de toneladas de alimentos mientras que muchos menores se van a la cama sin los nutrientes necesarios a lo largo del día.
El morenista José Narro Céspedes subrayó la importancia de que la industria alimentaria mexicana cambie sus protocolos de producir alimentos que resuelven el problema del hambre, pero no de la nutrición y una correcta alimentación.
“Es importante que tengamos una buena alimentación en los niños y que prohibamos y cuidemos los alimentos que provocan obesidad en el ser humano”, expresó.
En modalidad a distancia, la doctora en Sociología por la UNAM, Guadalupe Valencia, expuso que uno de cada cuatro niños, según el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, presenta problemas de sobrepeso y obesidad.
De acuerdo a la Unicef, las causas principales del sobrepeso y obesidad en los infantes se debe al consumo de alimentos procesados con altos niveles de azúcar, grasas trans y bebidas carbonatadas; además de la falta de actividad física en los menores, lo cual tienen más probabilidades de sufrir sobrepeso y obesidad cuando lleguen a la adultez.
En su análisis, la especialista incorporó el ingreso de las familias mexicanas, pues según estimaciones del Coneval, en 2018 habían 52.5 millones en situación de pobreza que equivalen al 41.9 por ciento del total de la población, lo que demuestra un escenario donde está presente el deterioro de las condiciones de alimentación dado a su vez por las condiciones del poder adquisitivo de las personas.