Acude Brugada a inicio de Código Nacional de Procedimientos Civiles
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de julio (Quadratín México).- Si el Partido Acción Nacional (PAN) recorre el camino de la reconstrucción “volverá a gobernar México mucho antes de lo que muchos piensan”, aseguró el presidente Felipe Calderón al diario español “El País”.
El diario tituló la entrevista del mandatario mexicano con la frase “No temo ser llevado al tribunal de La Haya. Actué con respeto a la ley”, por la respuesta que dio al preguntarle sobre si teme ser presentado ante ese tribunal ante el número de muertos, desaparecidos y las violaciones a derechos humanos vinculados con la lucha contra el crimen organizado.
En la entrevista, el mandatario habló del reciente proceso electoral, y reconoció que la derrota de su partido fue responsabilidad de todos los panistas, incluidos los que “que estamos en el gobierno”, y -dijo- “hay que asumirla” y poner remedio de inmediato.
“Perdimos los panistas que estamos en el gobierno al no refrendar en votos el apoyo que podemos tener por nuestra actuación; perdió la dirección panista porque quizá el proceso de selección de candidatos fue errático, tortuoso, costoso políticamente”, expresó.
Ante el planteamiento del periodista de que ahora lo que faltaría en la democracia mexicana es que no haya sospecha de la compra de votos, el jefe del Ejecutivo federal admitió que sí es un pendiente y “lo era hace muchos años”.
Incluso, señaló que ello “tiene que corregirse y castigarse”, pues “si hay un voto o 10 o mil que están comprados, evidentemente se anula la voluntad de esos votantes”.
Sin embargo, “que esos votos sean nulos no necesariamente implica la nulidad de un proceso electoral en el que han votado 70 millones de personas”, aclaró.
Calderón Hinojosa rechazó que exista un pacto con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y explicó que la tranquilidad con la que salió a dar su mensaje el domingo 1 de julio se debió a que no se habían producido hechos de violencia durante la jornada electoral.
Además, anunció que seguirá impulsando las reformas estructurales que su gobierno intentó, e incluso no descartó ocupar en el futuro otro cargo como funcionario público y que después de dejar su mandato como presidente de México pretende seguir viviendo en México.
En materia de seguridad, defendió su estrategia, la cual -señaló- fue avalada por los candidatos presidenciales, quienes “dijeron que cambiarían de estrategia, pero a la hora de definir la nueva, decían exactamente lo mismo”.
Además, si bien reconoció un incremento exponencial de la violencia durante su gobierno, no sólo en México sino en América Latina, dijo que en términos del fortalecimiento de instituciones México está mejor que hace seis años.
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