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MADRID, 26 de noviembre (Quadratín México).- El Atlético de Madrid sigue firme la estela del FC Barcelona independientemente de quien se cruce en su camino y ayer se impuso por un contundente 4-0 a un Sevilla que llegaba al Calderón con la moral por los aires tras su victoria en el derbi sevillano.
Los rojiblancos llegaban al partido con sensaciones encontradas. En los últimos encuentros el nivel de fútbol en vivo no había sido el mejor posible a pesar de sacar los resultados adelante. Simeone y los suyos eran conscientes de que para doblegar a un equipo tan potente como el de Míchel tenían que dar lo mejor de sí mismos y así lo hicieron.
El técnico argentino puso su granito de arena introduciendo a Diego Costa y Koke en el equipo titular, que firmaron un partidazo. El primero se bregaba hasta la extenuación con la zaga hispalense, liberando a Falcao de ese trabajo de desgaste que el colombiano se ve obligado a desempeñar cuando Adrián es su pareja. El canterano, por su parte, fue un eslabón más en la creación ayudando a Arda Turan en esas funciones de elaboración en la que en tantas ocasiones el turco se ve desasistido.
Con las cartas sobre la mesa, el Atlético comenzó dominando al Sevilla y acabó arrollándolo. En el minuto 22 Koke era derribado por Fazio en un claro penalti que supuso la expulsión del central argentino y el primer gol del Atleti, obra de Falcao. En este instante comenzó a funcionar la apisonadora rojiblanca.
Apostar online en ese momento por una goleada parecía una frivolidad pero con el paso de los minutos se fue convirtiendo en una realidad. Antes del descanso los rojiblancos consiguieron dos goles más. En el primero, Spahic introdujo el balón en su propia portería al intentar cortar un pase de Arda y el tercero fue obra de Koke a pase de Diego Costa.
Tras el paso por vestidores, el Atleti siguió dominando pero a revoluciones más bajas. Del Sevilla, sin noticias. Helenio Herrera esta vez no tuvo razón. Y es que el Atlético de Madrid, en vísperas del derbi frente al eterno rival, sigue demostrando que este año va enserio; suma jugando mal y golea jugando bien, como los grandes. Mientras tanto, el Calderón vivía su particular fiesta preparando el derbi del próximo fin de semana pero todavía había tiempo para más. En esas volvió a aparecer Arda para ceder a Miranda de manera magistral y certificar el 4-0 definitivo que permite a los rojiblancos seguir en el tren de la Liga.
El Sevilla, por su parte, ve frenada su progresión pero intactas sus opciones europeas siempre y cuando alcance la tan ansiada regularidad que lleva buscando Míchel toda la temporada.
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