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CIUDAD DE MÉXICO, 13 de abril de 2019.- El camino en la música, al menos como un proyecto profesional, es corto para Andrea Cruz y viene a México a resonar sus ondas sonaras, canto poderoso y bajo el brazo trae Véngole, una «oda a nuestra sangre, a la menstruación y con ella busco compartir un diálogo entre género».
En charla, antes de tocar su flamante sencillo (Véngole) con una guitarra acústica y mucha intensidad, la novel puertorriqueña recordó que escribió el tema y cuando estaba en «ese segundo verso, sentí que me hacía falta una voz femenina y aunque es un tema muy poderoso, me hacía falta una sutileza; entonces, Gaby Moreno ha estado cerquita, siguiendo mi camino, le escribí y muy linda accedió a colaborar».
Véngole suena desde el 27 de febrero pasado, le sigue a su primer LP, Tejido de Laurel y le da la fortaleza, «primero, de que quiero un segundo álbum, porque luego aunque lanzas un disco, no todo mundo quiere seguir y me dio la fuerza para continuar con otro tipo de mensaje.
«Pienso que mi siguiente álbum tendrá sonidos más fuertes y sobre todo cinematográficos, porque me encanta los soundtracks de las películas, ese ambiente grande de las canciones, externó Andrea Cruz, quien ya tiene otros temas grabados, pero no fecha de lanzamiento de su segundo LP, porque quiere hacer unas «movidas, fluir un poco fuera de Puerto Rico y ver cómo nos va».
Su camino la trae por México para conectar en directo con los oídos el sábado en Acústicos La Cholu, en Puebla, un día después en Teatro Bar el Vicio, como invitada de Loli Molina y el 21 siguiente en Acústicos del Parque en la Glorieta de los Insurgentes.
Recitales en un país que «definitivamente me influencia, sigo a muchos cantautores de aquí; además, creo que toda la música latinoamericana tiene mucho poder, por su gama de tiempo, historia y resistencia». También ha visitado Guadalajara y otros lugares porque tiene familiares en México y le encanta la comida y los huipiles.
En su camino se topa a Tiny Desk Concerts
Proyectos como Weezer han hecho ruido en Tiny Desk Concerts, biblioteca musical de NPR, donde ya se almacena la música de Andrea, quien, con emoción, recuerda cómo se dio.
«Apareció muy rápido en mi camino, puesto que sólo llevó cinco años como cantautora, prácticamente, sólo en Puerto Rico y un poco en Estados Unidos. No he logrado estar todo el tiempo girando y de pronto pasa esta invitación; lo cual, me deja que un artista independiente tiene mucho qué decir y puede recibir mucha atención; me encantó, fue hermoso», expresó.
Agregó que en Nueva York, en unas conferencias, conoció a Félix Contreras, un gran gestor y proveedor cultural, sobre todo de la música latinoamericana dentro de NPR. «Le compartí mi primer álbum, lo escuchó, le gustó, comenzaron las conversaciones, hasta que se nos dio».
Su hogar
Sobre su hogar, Puerto Rico, reconoció que destacan los géneros musicales tropicales; sin embargo, hay un nicho que le gusta mucho la música alternativa y que admira la nueva trova.
«La música del cantautor se rescata mucho porque estamos teniendo y exigiendo una representación patriótica; es decir, estamos necesitado que, somos Puerto Rico y estamos haciendo esto y esto y esto; es decir, aparte del reguetón, la salsa y el merengue podemos hacer otras cosas, porque está en nuestra sangre.
Y remató, la intérprete de folk, que su carta de presentación más importante es «encontrar esta manera de expresarme, autentica, genuina, esta es mi identidad, no la aprendí de ningún lugar, vengo de una isla que no hacen esta música, pero estaba dentro de mí; es como vemos que los humanos somos globales, pese a nuestras raíces abrazamos ideas de otros lados».