El crimen podría ser factor desestabilizador mundial: Arquidiócesis de México

CIUDAD DE MÉXICO, 11 de noviembre (Quadratín México).- La Arquidiócesis Primada de México destacó los señalamientos del papa Benedicto XVI respecto a que la acción criminal es responsable de la mayoría de las muertes violentas en el mundo, y puede convertirse en factor desestabilizador que someta a prueba a las instituciones del Estado.

“En las entidades de la República que se muestran demasiado débiles y vulnerables, las presiones de las organizaciones criminales han terminado por someter y corromper todo”, consideró la Arquidiócesis a través de la editorial de su publicación Desde la Fe.

Señaló que una indicación muy oportuna del Papa, y que México debería atender, va en el sentido de reprimir el crimen organizado en el ámbito de las reglas morales y jurídicas.

“Las acciones contra la delincuencia han de ser realizadas siempre en el respeto a los derechos humanos y a los principios de un Estado de derecho”, expuso.

En el texto, la iglesia Católica recordó el discurso que Benedicto XVI dirigió el pasado 9 de este mes a los participantes en la 81 Asamblea General de la Organización Policial Internacional (Interpol).

En su disertación el Sumo Pontífice aportó elementos de análisis y de orientación para la ingente tarea de superar la violencia global que tiene en el terrorismo y en la delincuencia organizada sus dos más brutales expresiones.

“No podemos dejar de pensar en el costo sustancial, en lo que se refiere a la legalidad y a la moralidad de los procedimientos de las fuerzas del orden en este país, principalmente en materia de violación a los derechos humanos, como ha quedado de manifiesto en algunas ocasiones”, añadió el semanario.

También exhortó a prestar especial atención a los factores de pobreza extrema y de exclusión social que persisten en la mayor parte de la población mexicana y que constituyen -según el Sumo Pontífice- un medio de violencia y odio.

La Organización de las Naciones Unidas promovió la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional desde el año 2000, acuerdo que México ya ha firmado y dicha convención es “un magnífico instrumento jurídico que necesita ser asumido urgentemente por los Estados firmantes”, señaló.

Añadió que el discurso del Papa a la Interpol debe entenderse como una invitación a los mexicanos a tomar parte, de manera creativa y solidaria, en iniciativas diversas en los ámbitos locales, regionales y nacional que se orienten a la construcción de la paz, lo que incluye la seguridad que necesitamos todos para lograr el desarrollo pleno.

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