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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de septiembre de 2017.- El 7 de septiembre será recordado como la fecha del sismo de mayor magnitud en la Ciudad de México así como en Juchitán, Oaxaca.
La directora del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Xyoli Pérez Campos, recordó que en 1931 ocurrió un sismo de 8 grados de magnitud también en la zona de Juchitán, que actualmente es la zona más afectada del país por el sismo de 8.2 grados ocurrido el pasado jueves, con 45 muertos reportados hasta este 8 de septiembre, de los 61 totales en México.
“Sí, hay referencia de un sismo de magnitud 8 con una localización similar, un mecanismo similar al que tuvimos en la noche anterior [la del 7 de septiembre], ocurrió, el 15 de enero de 1931, también en la zona se ha tenido otro en 1999 de 7.1, es una zona donde han ocurrido sismos como estos”, dijo la funcionaria en conferencia de prensa en el instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El Sismológico Nacional fue fundado en 1910, y los sismos más grandes registrados son el ocurrido en 1932 en las costas de Jalisco y de Colima, con 8.2 grados, y el del jueves pasado con epicentro en Chiapas y una magnitud igual.
“Este es el segundo más grande o igual de tamaño, el siguiente sería 8.1 [grados] de 1985”, expuso Pérez Campos, quien recalcó que la magnitud fue igual entre los sismos del 7 de septiembre de este año y el del 19 de septiembre de 1985, pero la intensidad del primero fue equivalente a una quinta parte del de hace 32 años y que enlutó a miles de hogares capitalinos.
La directora del SSN mencionó también que aunque no hay registro instrumental de sismos en México más atrás de 1910, hay evidencias de que el de mayor magnitud ocurrió en el siglo 18, y sucedió también en Oaxaca.
“Sí tenemos evidencias de que ocurrió un sismo en las costas de Oaxaca y en Guerrero, que alcanzó una magnitud de 8.4 u 8.6 [grados] y ocurrió en 1787”.
Sismos memorables
El libro Los sismos, una amenaza cotidiana, de Víctor Manuel Cruz Atienza, muestra información sobre algunos de los movimientos telúricos más representativos de México.
Sobre el de 1787, expone que ocurrió el 28 de marzo de ese año y lo llama “el sismo más grande de México”; lo describe como un gran terremoto ocurrido en las costas de Oaxaca, el cual, con una magnitud de 8.6 provocó un tsunami que devastó todo hasta seis kilómetros tierra adentro.
La obra también recupera el de 1985, al que considera el “más significativo” de la historia de México” por la devastación que provocó y la revolución de conocimientos que generó sobre el comportamiento del suelo del Valle de México.
Refiere que en 1999 ocurrieron dos grandes sismos de la placa de Cocos sobre fallas normales. El primero ocurrió en Puebla a 60 kilómetros de profundidad, con magnitud de 7 grados. El segundo fue en Oaxaca, a 50 kilómetros de profundidad y con magnitud 7.5.
“El de Oaxaca es el segundo más grande del que se tenga conocimiento en México a esas profundidades, después del ocurrido en 1931 cerca de la capital del mismo estado (magnitud 8)”.
El libro recuerda que entonces las dos sacudidas causaron la muerte de 52 personas y la caída de varias miles de casas y daños a hospitales, escuelas y monumentos históricos. Este año el sismo ya causó la muerte de 45 oaxaqueños.