El fuego y la devastación en Australia/Gerardo A. Herrera Pérez

El fuego y la devastación en Australia

Por: Gerardo A. Herrera Pérez

Durante diferentes ocasiones me he pronunciado por la importancia de trabajar en el concepto tridimensional del hombre y su condición al ser género humano, de ser planetario.

Todos los humanos que vivimos en el planeta, somos planetarios, toda vez que somos género humano y todos somos iguales desde esa perspectiva; en función de esta realidad, deberíamos de interactuar y de comprometernos en nuestras especificidades en función y beneficio de la otredad, que es justamente de todos los otros humanos planetarios; es probable que estemos ya hablando de al menos ocho mil millones de humanos en el planeta Tierra.

Pese a ello, la falta de compromiso y de una enseñanza en la educación básica y desde la familia, nos aleja de ese compromiso planetario; nos importa el ahora, lo inmediato, lo que nos de placer, el hedonismo, el narcisismo, lo individual, son las enseñanzas de un modelo económico que nos devasta como sociedad día con día y no nos permite ver la existencia de otros seres vivos que existen y sufren, al ser sintientes.

Desde el pensamiento complejo es importante revisar estos posicionamientos porque nos permite conocer, respetar y sensibilizarnos de estos compromisos planetarios que nos indican la espiritualidad o respeto a los seres vivos, el hombre, los animales y las plantas, así como lo que da viabilidad a la vida, el agua, la tierra, el aire y la luz. Pero también de la comprensión del análisis de la transdisciplinariedad, donde reflexionamos desde lo holístico y lo sistémico, es decir, hagamos un análisis integral, con perspectiva sistémica, y es que todo en este mundo esta interconectado de alguna manera. No podemos seguir viendo solo el piso que ocupamos, porque finalmente este es parte de la tierra, y de alguna manera de interconecta y nos afectara tarde que temprano.

Hace unos meses tuvimos en el planeta un gran incendio en América Latina, en el Amazonas, que toco al Gobierno de Brasil atender, con impactos devastadores para el planeta; hoy tenemos desde septiembre nuevos problemas planetarios y es que se pierden miles de hectáreas de bosque en Australia. Datos duros nos duelen como sociedad, toda vez que expresan que se han sumado al incendio más de 36 mil kilómetros cuadrados de terrenos calcinados.

Algunos de los reportes de medios de comunicación y autoridades expresan que se calcinaron por las llamas o han muerto por la falta de alimento y refugio, al menos 480 millones de animales (entre ellos Koalas y Canguros) estimación preparada por Fondo Mundial para la Naturaleza, mismos que fueron víctimas de los incendios forestales desde el mes de septiembre de 2019. Aquí el enfoque que debemos de dar, no es solamente la preocupación por salvar al género humano, sino el compromiso de atender a los seres vivos, que han sido excluidos de sus áreas naturales por el crecimiento de la agricultura y el desarrollo urbano.

Pero igualmente han sufrido bajas animales estabulados: vacas, caballos, cerdos, aves de corral, que en algunos casos han sido sacrificadas por sus dueños o granjeros, narrativas que son expresadas por los medios de comunicación. Estos problemas de una aceleración de devastación de los bosques y la pérdida de biodiversidad traerá sus consecuencias: la primera, la aceleración del cambio climático, y es que, ahora se tendrán periodos de sequía más largos, por ende los incendios serán más severos en el futuro.

Sin duda alguna muchos pensaran que nosotros los latinos no tenemos muchos que hacer, estamos alejados de Australia, que imposible hacer algo; yo opino lo contrario, hoy tenemos mucho más que hacer por los seres vivos de Australia y es pensar en cuidar el medio ambiente para todo el planeta. De ahí la importancia de considerarnos planetarios, y hacer una cultura del cuidado de la vida, de la naturaleza, del medio ambiente, de la biodiversidad.

Con tu ejemplo podemos avanzar, cuida el agua, cuida la tierra, cuida el aire, la luz; muchos que te ven te seguirán, y serán los mejores promotores del cuidado planetario.