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CIUDAD DEL VATICANO, 11 de noviembre (Quadratín México).- El papa Benedicto XVI aseguró hoy que el hombre requiere un fundamento estable para su vida y su esperanza, sobre todo cuando se vive un tiempo en el cual no faltan las guerras, la violencia y las calamidades.
“Jesús advierte a sus discípulos, y a todos, que en la vida habrá que afrontar embaucadores, sufrir persecuciones y calamidades. Hoy se sabe esto muy bien”, dijo al reflexionar sobre un pasaje de la Biblia en la cual Cristo habla sobre el fin de los tiempos.
Durante su mensaje dominical previo a la bendición con el Ángelus, ante varias miles de personas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice aseguró que la necesidad de puntos de referencia es más urgente a causa del relativismo en el cual se está inmerso en la actualidad.
“Pero con la esperanza perseverante en la victoria de la cruz, el corazón humano encontrará siempre un suelo firme, la auténtica paz, en la presencia constante del Señor, verdadero fin de todas las cosas y cuya ayuda nunca nos abandona”, indicó.
En el Ángelus, Joseph Ratzinger se refirió sólo genéricamente a las situaciones de “guerra y violencia”, aunque se esperaba alguna intervención suya, respecto a los enfrentamientos bélicos que se han multiplicado en las últimas horas en la franja de Gaza.
Salvo algunos llamados a la paz de diversos prelados del Medio Oriente, todavía ninguna autoridad de alto nivel de El Vaticano se ha pronunciado al respecto, lo cual no ha pasado desapercibido para los observadores.
Durante el Ángelus, el papa recordó –en dos ocasiones- la figura de María Crescencia Pérez, una religiosa de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto que fue declarada como beata de la Iglesia católica la víspera en Pergamino, Argentina.
“Vivió en la primera parte del siglo pasado, es un modelo de dulzura evangélica animada por la fe. Alabamos al Señor por su testimonio”, apuntó.
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