El pacto de Peña con AMLO fue no meterse en la elección: Mario Maldonado
27 de mayo de 2024
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21:07
Archivo
Luis F. Rosiles/Quadratín México
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo de 2024.- Aunque la sana distancia fue decretada para contener la pandemia de Covid 19, el expresidente Enrique Peña Nieto la implementa de manera personal desde diciembre de 2018 y la mantiene hasta la fecha, pero su alejamiento nada tiene que ver con una restricción sanitaria sino con su retiro la política y el espacio que dice debe mantener con quien ocupa la silla presidencial en la actualidad.
El expresidente de México, tras tres encuentros con el periodista Mario Maldonado en Madrid, España, donde se mantiene en exilio, aceptó ser entrevistado en Punta Cana, Costa Rica. De esta manera el exmandatario regresó ante la opinión pública, de la cual permaneció alejado por al menos seis años.
Parte de la conversación entre el expresidente y el columnista fue difundida en video para el portal el CEO, que dirige Mario Maldonado, pero también originó el libro EPN, confesiones desde el exilio, publicado por Planeta.
¿Qué viene para usted expresidente; va a regresar a México? Cuestiona Mario Maldonado a Enrique Peña Nieto, quien descansando sus brazos en una mesa de madera al mismo tiempo que muestra sus palmas, asegura que tiene interés en regresar a México, pero aún no determina bajo qué condiciones será.
“No tengo decidido si será de forma permanente, yo quiero mantenerme en esta sana distancia, en este espacio que hay que dejar al actual Gobierno. Pienso regresar o eventualmente volver, esporádicamente volver”, refiere Peña Nieto, quien reconoce que en el extranjero puede “moverse con mayor libertad”, situación que sería imposible México.
En entrevista con Quadratín México, Mario Maldonado, indica que la entrevista se dio en abril de 2023 cuando el PRI estaba en la antesala de perder la gubernatura del Estado de México, la cual también Peña Nieto ostentó del 2005 al 2011.
“El interés de las entrevistas con él y de la intención de elaborar un libro sobre su vida política y personal, surgió por la premisa de saber si hubo o no un pacto con el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque durante el sexenio del actual mandatario se decía que había un pacto por la manera en que el morenista lo ha tratado al referirse a él como el licenciado Peña Nieto, a quien le reconoce que no se metió en la elección y se comportó como un demócrata…
“Cuando le pregunto a Peña Nieto si hubo un acuerdo él dice que no, lo cual me parece es una respuesta obvia de un exmandatario que no va a aceptar tácitamente que hubo un pacto entre él y su sucesor.., pero me parece que entre líneas reconoce que si bien no hay un pacto, abierto, tácito o firmado con López Obrador, revela que en 2018 el tabasqueño tenía un arrastre social muy grande y una fuerza popular en todas las tendencias de las encuestas… Y Peña Nieto le dice a su gente del partido (PRI), durante la campaña, que no hay nada que hacer porque Obrador va a ganar la elección”.
Mario Maldonado revela que Peña Nieto le confirmó que muchos le recriminaron ¿por qué no hizo algo más para impedir el triunfo López Obrador?, a lo cual la respuesta del mexiquense a sus detractores fue una reedición de aquel planteamiento con el cual encaró el escándalo de la Casa Blanca: ¿Ustedes qué hubieran hecho?
“Esa es la manera en la que Peña Nieto acepta que hay un pacto implícito; en el cual él ya no metió las manos porque sabía que era irreversible el triunfo de López Obrador de 2018”, considera.
El estilo de priista de cepa
Parte del trato de Peña Nieto cuando era Presidente con el entonces opositor López Obrador también estuvo marcado por el estilo de “priista de cepa de Atlacomulco”, según expone Mario Maldonado en su libro.
“Peña Nieto tiene mucho de estos priistas de cepa de Atlacomulco, con todas las formas que los caracterizan, es uno de esos últimos viejos priistas en términos de formas y de hacer política, así como de relacionarse con sus opositores, los miembros de su gabinete y la gente que la ha sido leal. Porque finalmente Peña Nieto llevó al Gobierno federal a sus padrinos políticos y a quienes lo ayudaron a escalar en la estructura priista del Estado de México.
“Un rasgo característico de un priista, es que Peña Nieto intentó buscar a todos los expresidentes vivos para sostener una reunión anual con ellos, pero se da cuenta que es difícil realizar el cónclave porque algunos como Ernesto Zedillo permaneció “ilocalizable” para él y otros fueron renuentes a sostener un encuentro en México sin que se percibiera que se trataba un acercamiento con tintes de conspiración, por lo cual sólo se limitó a llamar por teléfono a los exmandatarios en sus cumpleaños e incluso con Carlos Salinas de Gortari se reunía los fines de año en Madrid”.
Ayotzinapa, la tragedia que subestimó
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa marcó el sexenio de Enrique Peña Nieto, y para muchos la debacle de su Gobierno, en el segundo año de su administración y tras haber firmado el paquete de reformas energéticas, educativas y electorales contenidas en el Pacto por México, Peña Nieto reconoce que subestimó las consecuencias que tendría la noche del 27 septiembre de 2014 en gestión al frente de la Presidencia.
-¿Ayotzinapa fue el punto de quiebre del Gobierno de Enrique Peña Nieto?
-Ayotzinapa se convierte en un tema de Estado y por ende para todo el Gobierno. Él (Enrique Peña Nieto) reconoce que lo subestimó, pensó que era un tema que se quedaría en el ámbito local de Guerrero, ni siquiera consideró necesario que Ángel Aguirre renunciara a la gubernatura del Estado.
Él básicamente dice en el libro: mi Gobierno lo investigó, dio su verdad histórica… y esa fue mi conclusión que por cierto es muy parecida a la del actual Gobierno. Quizá algunas de las cosas que revela, y que son parte de la investigación, es que entre los grupos de estudiantes, había infiltrados del crimen organizado y que eso fue lo que terminó detonando que sucediera esta tragedia.
El exilio
-¿Cómo percibiste a Peña Nieto en su exilio?
Es un hombre solitario, que por lo menos está en la soledad, porque salió del Gobierno y se dio cuenta que muchos de los amigos o a quienes consideraba así, sobre todo siendo una persona que tiene lealtades hacia amigos, de pronto él se sintió abandonado… Yo creo que a Videgaray no lo ha visto y creo que no ha hablado con él desde que salió de su Gobierno. A quien sí ha visto es a Aurelio Nuño, porque en una reunión que tuvimos en Madrid, me dijo que posteriormente iba cenar con quien fuera su Secretario de Educación.
En realidad Peña Nieto se dio cuenta que muchos de sus amigos desaparecieron, como suele pasar cuando dejas el poder. Además le tocó también la pandemia, por lo menos tres años, donde no tenía la facilidad de que sus familiares viajaran a España o República Dominicana, donde divide su vida entre estos dos países.
Lo percibí también un tanto desconectado de la política mexicana y de los acontecimientos importantes del país y pues con ganas, sí de hablar, pero más en términos de añoranzas y de revivir momentos de lo que fue su Gobierno.
Es un hombre un tanto desconectado de la política porque él mismo dice que terminó su ciclo al concluir la Presidencia de la República, pero además no parece que tenga los datos finos de lo que sucede actualmente en México.
Mantiene mucho respeto al actual Presidente –hay quienes dicen que es miedo porque huyó y quiso estar lo más lejos posible del actual Gobierno para no hacer mella en la Presidencia–, sobre todo porque se trata de un personaje mediático; llamó la atención por temas personales como tener una novia modelo, su aparición en Nueva York con pelucas y tratar de mantener su bajo perfil, y esas circunstancias comenzaron a no caer muy bien al Gobierno de López Obrador y por eso terminó por autoexiliarse, incluso algunas ocasiones en las que quiso venir a México le mandaron decir con interlocutores que mejor no.
-¿Te comentó si alguien en el actual Gobierno le pidió que dejara de aparecer públicamente tal y como se le vio en algunos videos, que se hicieron virales, en redes sociales, donde era captado bailando en eventos sociales?
-De que es un hecho que tenía interlocutores con el Gobierno del presidente López Obrador, ya cuando estaba viviendo en España o en Punta Cana, sin duda alguna. No me lo contó de forma puntual sobre las veces que él pidió permiso o solicitó alguna situación con respecto a su familia para participar en alguna celebración en temas familiares y personales. Lo que sí es cierto es que él quería quedarse a vivir en México, era su intención original, según él, pero lo que comenta en el libro, es que le pidió a López Obrador que le diera la oportunidad de quedarse en México, si es que no le incomodaba. Quería vivir en Toluca, se lo comentó en la transición, y el Presidente electo le dijo que no había problema con que se quedara a vivir aquí.
Después vino la detención del abogado Juan Collado, y eso termina de enviarle el mensaje a él de: yo no tengo porqué quedarme en México, pues porque que en una de esas me expiden una orden de aprehensión o lo podrían citar a alguna audiencia. Creo que partiendo de eso él sabe que no era lo mejor regresar a México.