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MIAMI, 30 de septiembre (Quadratín México).- El papa Benedicto XVI aseguró hoy que sigue con preocupación y afecto los problemas de los habitantes del este de la República Democrática del Congo e invocó un regreso urgente de la paz en la región.
El pontífice se refirió a este tema al finalizar la última bendición dominical con el Angelus que presidió este año en la residencia papal estiva ubicada en Castel Gandolfo, a 25 kilómetros al sur de Roma, antes de regresar mañana 1 de octubre definitivamente al Vaticano tras sus vacaciones.
En su mensaje recordó que la situación en el Congo es objeto, en estos días, de una especial atención de parte de un encuentro de alto nivel en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Estoy particularmente cercano a los prófugos, a las mujeres y a los niños, que a causa de los persistentes enfrentamientos armados padecen sufrimientos, violencia y profundas incomodidades”, dijo en italiano.
“Invoco a Dios para que se encuentren caminos pacíficos de diálogo y de protección de tantos inocentes para que vuelva lo más pronto posible la paz, fundada en la justicia, y sea restablecida la convivencia fraterna en aquella población tan probada, como también en la región entera”, agregó.
Poco antes Joseph Ratzinger ofreció su reflexión semanal a más de mil personas que se congregaron para escucharlo y repasó un pasaje de la Biblia en el cual el apóstol Santiago arengó contra los ricos deshonestos, quienes ponen su seguridad en las riquezas acumuladas a fuerza de abusos.
Aseguró que la riqueza no puede hacer mal a un hombre bueno, siempre que la done con misericordia, así como no puede ayudar a un hombre malo, mientras la conserve ávidamente y la desperdicie en disipaciones.
Según el Papa las palabras de Santiago mientras ponen en guardia de la vana codicia de los bienes materiales, constituyen un fuerte llamado a usarlos en la perspectiva de la solidaridad y del bien común, actuando siempre con equidad y moralidad, en todos los niveles.
“Por intercesión de María Santísima, recemos para que sepamos alegrarnos por cada gesto e iniciativa de bien, sin envidias y celos, y usar sabiamente a los bienes terrenos en la continua búsqueda de los bienes eternos”, apuntó.
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