Escenario político
Lucha anticorrupción, palomera y tropicalizada
Columnómetro de Aquiles Baeza.
Miren que en medio de una de las peores crisis sanitaria y económica que ya cobró la vida de casi 60 mil mexicanos y un desplome en el crecimiento no visto hace muchas décadas, la narrativa oficial es la del entretenimiento y transformó la lucha anticorrupción en un show tropicalizado, al que seguramente Netflix ya le echó el ojo.
Vaya, hasta se nos olvidó lo de la rifa que no es rifa del avión.
Lo que se vemos no pasa de ser pirotecnia mediática, ahí está el tuit de la @FGRMexico en el que advierte que la copia de la denuncia del señor Emilio L ante esa Fiscalía no fue filtrada por la institución; pues qué bueno que lo aclara porque no ha faltado quien vea con sospecha al Espíritu Santo. Y quién mejor que el propio presidente de la República para validar la filtración ¿qué no?
Diga usted si no es parte del realismo mágico. En el mismo costal donde metieron a los nuevos villanos favoritos incluyeron al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa –por cierto compadre de López-Gatell– pero luego, como por arte de magia, en la denuncia filtrada ya no apareció su nombre. ¿Fue obra de Chen Kai o de Fuman-Chú? Adivine.
En este país de pericos espías y de teorías de la conspiración, hay quien dice que la narrativa anticorrupción, es un acierto en la estrategia para mantener la popularidad de #YaSabenQuién, puede que sí, pero a costa de desatender lo realmente importante, la salud y la economía de los mexicanos.
La lista de los villanos favoritos se hizo muy robusta, y se nota quién lo disfruta especialmente. Hasta ahora ningún pez gordo ha caído en prisión y como diría don Teofilito ni caerá, pues con eso de ya se puso de moda pasar de presunto delincuente a testigo protegido, hasta les dan trato VIP.
Esto va para largo pues los gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, Luis Videgaray y el ex candidato presidencial Ricardo Anaya, van a contrademandar y a ver de qué cueros salen más correas.
Lo malo es que hay serias dudas en que este evento se lleve de manera transparente y apegada a la legalidad. Parece un ajuste de cuentas. Pa-re-ce.
La verdad es que esta cruzada anticorrupción está tan tropicalizada que podría competir con los episodios de Tres patines.
Para el espectador común, esta lucha libre en el lodo, es bastante entretenida pero no resuelve lo esencial.
Aunque los consejeros del INE anunciaron que el banderazo para el proceso electoral 2021 será el 7 de septiembre, en menos de un mes, a los suspirantes los delatan los nervios.
Santiago Nieto sigue suspirando por su terruño, sólo falta que lo dejen separarse de una de las áreas más rentables de la cruzada anticorrupción para irse de candidato, donde nada tiene seguro.
En las mismas condiciones está Alfonso Durazo, a quien le cuesta reconocer que las estadísticas de la inseguridad en el país han crecido como nunca y si deja el cargo no lo van a extrañar mucho. Por eso le urge la candidatura, pues sabe que otra oportunidad de estas ni en mil años.
Esteban Moctezuma dijo hace unas horas que no, que está muy a gusto dedicado a lo que nunca se imaginó, la educación. Seguro le funciona más a su jefe y amigo, Salinas Pliego, como secretario de Estado que como gobernador, perdido en la huasteca.
Los que cobran como asesores en Palacio Nacional ni sufren ni se acongojan, pero son responsables de que el presidente de la República se vea como una persona mal informada y haciendo el oso.
Para no ir lejos, aún resuenan las palabras que atribuyeron a Vicente Guerrero la redacción de los Sentimientos de la Nación, del cura José María Morelos.
El resbalón más reciente fue tristemente épico, pues con mucha vehemencia anunció que revocaría el contrato de la empresa que se hace cargo de la administración del Puerto en Veracruz, pensando que se trataba de una empresa privada y no paraestatal como lo es. El tema ni siquiera debió haber sido llevado a la mañanera, pero no faltan los improvizados que no checan la fuente.
La orden de no contratar ni pagarle publicidad a la revista Nexos @nexosmexico, suscrita por la Secretaría de la Función Pública y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) no sólo es una declaración de hostilidad del gobierno federal a dicha publicación, muestra la intolerancia a la crítica y a los medios de comunicación, en suma, es una falta de respeto a la libertad de expresión.
El TEPJF ordenó a Morena elegir a su dirigencia nacional a través de una encuesta abierta a militantes y simpatizantes, organizada por el INE.
Como sea, la caballada para renovar la dirigencia nacional de Morena está muy flaca.