Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Ya se veía venir. Y que conste que no se les cayó el sistema, como a otros.
La capacidad de convocatoria de la 4T está en sus niveles más bajos, nada que ver con los 30 millones que obtuvo en las elecciones de 2018.
Vaya, en el ejercicio de la Consulta Popular donde se mediría la fuerza, el músculo del partido en el gobierno, con trabajos llegaron al rango entre 7.07 y 7.74 por ciento de participación del padrón nacional de electores -dato oficial preliminar.
Y el abstencionismo se situó en 92.2 por ciento, échese ese trompo a la uña.
La 4T se desdibujó, sí. Quedaron muy pero muy lejos del 40 por ciento mínimo para hacer la #ConsultaPopular vinculatoria a algo.
Cuántos votaron por el SÍ y cuántos por el NO, ya es irrelevante.
Así las cosas el voto duro de la 4T es de unos 7 millones, menos de la cuarta parte de los votos obtenidos en 2018.
Pero lejos de asumirlo, la burbuja de la 4T optó por culpar a otros de sus propias limitaciones.
Y no es una exageración, el Instituto Nacional de Electores (INE) enfrentó la campaña en su contra más brutal de su historia.
Cómo estarían las cosas que los consejeros declararon públicamente, “A otro lado con las mentiras”. En redes sociales y canales oficiales se notó la mano pachona.
Lo cierto fue que la capacidad de convocatoria para acudir a la Consulta Popular estuvo más que menguada, muy cierto; que fue confusa la pregunta de la consulta, también.
Puede hablarse de fracaso de una estrategia política, sí; fracaso de la Consulta, no.
Porque por primera vez en la historia se ejerció el derecho constitucional a la Consulta Popular como parte de la democracia directa.
Que los resultados no salieran cómo esperaba el partido en el poder, no es motivo para que desaparezca el INE. Será un retroceso histórico si se reinstala el control electoral desde el gobierno. Como en los tiempos de Bartlett.
No inventen
La pregunta no tenía nada que ver con el juicio a los ex presidentes y tampoco con la creación de la Comisión de la Verdad. No inventen.
Los consejeros del INE hicieron lo que les correspondía. Pero también dedicaron buena parte de su tiempo a aclarar infundios, falacias y calumnias.
*El INE no cambió deliberadamente la fecha de la realización de la consulta (para el 1 de agosto) -como acusó el presidente López Obrador-, la propusieron y aprobaron los autores de la reforma electoral de 2019 en el Congreso.
*El INE no impuso la pregunta que se sometió a Consulta, la redacción es responsabilidad de la Suprema Corte. Es decir, se preguntó lo que la Corte quiso que se preguntara.
Preguntas claras generan respuestas claras. ¿Qué no?
*La queja de que el número de mesas instaladas fue insuficiente (57 mil) fue recurrente. El INE hizo lo que tuvo a su alcance pues no hubo respaldo presupuestal; ni el Congreso ni la Secretaría de Hacienda autorizaron recursos para este ejercicio. Con presupuesto se habrían instalado 104 mil mesas.
*No se instalaron mesas especiales, por razones de presupuesto.
*Ante la acusación de que el INE hizo poca difusión de la Consulta, el INE respondió que fueron las mayorías en el Congreso las que para salvaguardar la propaganda gubernamental modificaron la convocatoria para iniciar la difusión a partir del 15 de julio.
Lamentable pero fue una jornada que atentó contra la inteligencia de muchos mexicanos.
Por fortuna se impuso la inteligencia por sobre la propaganda.
*La petición de la Consulta Popular la hizo el propio presidente de la República. Y no acudió a votar.
*La mesa en la que le tocó votar al presidente de la República operó durante todo el día, salvo cuando un grupo de personas no inscritas en el padrón intentó hacerlo, pero no se les permitió.
*La boleta de presidente estuvo esperándolo en la casilla correspondiente.
Lorenzo Córdova hizo muchas precisiones a lo largo de este día.
El INE nunca militó contra la consulta, subrayó; el INE cumplió con la Constitución y las leyes.
Que esto es un anticipo de lo que podrá ocurrir en la siguiente Consulta, la de marzo de 2022, cierto. En ese nuevo ejercicio se preguntará por la revocación del mandato.
Lo que está visto es que seguirán buscando pretextos para desaparecer al INE.
Columnometro de Aquiles Baeza.
1.- Y los videos difundidos en redes sociales en las que dos o tres personas cruzan a destajo las boletas de la Consulta, son ciertas o son reales. Es pregunta.
2.- No es por nada pero debería pensárselo muy bien Mario Delgado, porque la convocatoria de movilización del partido en el poder está viniendo a menos. Y si no que le pregunten a Citlalli.
3.- Los líderes del futuro celebran sus errores y aprenden del fracaso.
Este es el tema con el que arranca esta semana Bar Emprende con la historia de Adolfo Ferrer, fundador de Liks, una startups, y que registra Genaro Mejía en La última y nos vamos en el Newsletter de LinkedIn.
4.- La recuperación económica no cae del cielo.
Bien por el alcalde electo poblano, Eduardo Rivera Pérez, quien está convencido de que la recuperación económica no caerá del cielo. Por eso sostuvo una reunión con Carlos González, director general de VisitMéxico y un grupo de inversionistas en la que analizaron la propuesta de desarrollar programas que fortalezcan en sector turístico en el municipio poblano, para eventos de talla internacional y como destino de viaje. En el encuentro estuvieron Peter Gallic y Stephen Mushahwar, director ejecutivo y presidente de NAHA Health.