La nueva naturaleza del episcopado mexicano
¡Olvídese del guacamole!
Hace unos días un alto funcionario de la SHCP confirmó que la inflación de 7.72 por ciento que registró el país a mediados de abril, en realidad habría sido de 9.5 por ciento sin el subsidio a las gasolinas. ¡Asustan!
Y como sabemos que nada en este mundo es gratis, la pregunta obligada es de dónde sale el subsidio. Y Entonces caemos en cuenta que como sea Juan te llamas. También lo pagamos.
El entorno económico nacional sigue del nabo, entre el estancamiento económico y la inflación, eso que los economistas le llaman “estanflación”, una palabrita bastante fea, pero que refleja lo que hay.
Mire, no es fatalismo pero la inflación parece que llegó para quedarse. Ir al mercado es una odisea, gastas mucho y regresas cada vez con menos.
Échele la culpa a factores externos como la pandemia, a la reprobable invasión de Rusia a Ucrania y al aumento a los precios de los energéticos, principalmente el petróleo. En diez años hablamos del Litio.
El punto es que los remedios para enfrentar estas calamidades parecen salidos de un libro de chistes malos. Por ejemplo, nadie olvida cuando el secretario de Salud recomendó usar vaporub para aliviar a sus nietos del contagioso Covid, en lugar de vacunarlos.
Y para enfrentar la inflación nada mejor que la firma de un mini acuerdo, chiquipacto o control de precios light, entre gobierno y empresarios, equivalente a algo así como un mejoralito; “es mejor que no hacer nada”, justificó #YaSabenQuién.
Las cosas no están bien y pueden empeorar, dirán atinadamente los profetas de la fatalidad.
Las prioridades del gobierno son otras. Lo de menos es que el crimen organizado controle la comercialización del aguacate (que hoy se vende hasta en 120 pesos el kilo) y el limón, la inflación también es culpa de Putin y sus sueños guajiros de conquistar al mundo.
Recuerda usted la escena clásica de doña Borola Tacuche -la mera mera de la Familia Burrón-, recortando triangulitos de papel periódico para prepararle unos chilaquiles a don Regino. NI más ni menos.
Las prioridades son otras.
¿Inflación de 10?
En su cuenta de Twitter @VíctorPiz publicó los resultados de la encuesta más reciente de Citibanamex y no, no es para hacer fiesta pues al cierre de 2022 se prevé una inflación de 6.70 por ciento… y subiendo.
Y si consideramos el subsidio a las gasolinas, no dude que en términos reales andaremos rayando en una inflación del 10 por ciento, o más.
Para el año que viene Citibanamex estima una inflación del 4.20 por ciento, moderada pero todavía muy arriba de la meta de Banxico del 3 por ciento.
Y la tasa, sube y sube
Esta tendencia confirma es que la tasa interbancaria de referencia del Banxico podría seguir subiendo, aunque desde Palacio el mensaje es “no me suban la tasa”, petición difícil de cumplir.
Para este 12 de mayo Banxico podría anunciar un aumento de medio punto a la tasa interbancaria y subirla de 6.5 a 7 por ciento sin que este sea el tope máximo para lo que resta del año. ¡Zaz!
Como no queriendo el gobierno ha comenzado a ajustar sus números.
Según los Precriterios de Política Económica dados a conocer en abril pasado, la inflación para 2022 podría llegar al 5.5 por ciento y para 2023 a 3.3 por ciento (el mundo feliz); en contraste, la encuesta del Banxico prevé una inflación de 5.86 por ciento para 2022 y del 3.98 por ciento para 2023. ¿A quién le va?
Pero ojo, un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados alerta sobre un eventual desabasto de materias primas clave para la industria manufacturera; episodios de volatilidad en los mercados financieros; políticas monetarias más restrictivas de los bancos centrales y la reducción de compras de activos. Todo esto adicional a los efectos perniciosos de la invasión rusa a Ucrania y posibles rebrotes de contagio por la pandemia.
Por ahora, la apuesta feliz feliz es que México siga recibiendo recursos adicionales por los precios del petróleo, registre una mayor demanda de mercancías por los beneficios del T-MEC, aumente el consumo privado alentado por los programas sociales y se mantenga el flujo de remesas.
Lo malo es que la Inversión en México está a niveles por debajo de lo que se tenía hace siete años, es decir que no hay, no hay, no hay inversión. (´No hay inversión en México´, Victor Piz, @ElFinanciero_Mx 07-05-22).
Pero como no hay presupuesto que aguante tanto pellizco, aunque se le etiquete como programa social, no descarte revisiones y ajustes a las propuestas de gasto federal para 2023 que deberán presentarse ante el Congreso en septiembre. Los recortes van a calar hondo y serán muy polémicos, no lo dude, pero a los programas estrella no los tocarán ni por equivocación.
Mientras, olvídese del guacamole.
Columnómetro de Aquiles Baeza.
1.- Ven venir una crisis catastrófica en forma de “cisne verde” y siguen acabando con la selva y apostando a la energía sucia y contaminante. No hay que ser.
2.- El cisne verde es una metáfora usada por los economistas para definir una crisis financiera provocada por el cambio climático.
Todo lo que quería usted saber sobre qué es y cómo se prepara el mundo ante una eventual catástrofe producto de los cambios climáticos, podrá seguirlos en las conferencias a cargo de unos 26 expertos de alto nivel en el mundo que participarán este 31 de mayo y 1 de junio en el foro Green Swan2022 #GreenSwanConference
El cierre de estos trabajos estará a cargo de un mexicano notable Agustín Carstens, ex gobernador del Banco de México y actual gerente general de Banco de Pagos Internacionales (BIS), quien tiene claro que el cambio climático está obligando a realizar una gran reforma financiera que permita enfrentar una catástrofe que desestabilizaría el sistema financiero mundial, el cisne verde.
El Cisne verde es una conferencia virtual coorganizada por el Banco de Pagos Internacionales, el Banco Central Europeo, el Banco Popular de China y a economistas financieros ligados estudiosos del origen y consecuencias del cambio climático.
3.- Mejor los vecinos.
La embajada de los EU en México @USEmbassyMEX no solo lamentó el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, se solidarizó con los periodistas que enfrentan cualquier tipo de amenazas. Es indispensable una investigación integral que dé con los responsables, tuiteó en su cuenta oficial. Se agradece.