El agua, un derecho del pueblo
Conflictos diplomáticos como el choque entre México y Ecuador, es precisamente el tipo de problemas que no necesitamos los mexicanos.
´Pero qué necesidad´, diría sabiamente el legendario Juanga.
Por el contexto de este pleito, hay quien sugiere que se trata de un distractor para desviar la atención de otros temas delicados como las elecciones federales de junio y los cuestionamientos a las costosas obras estrella de la actual administración pública.
Para los mal pensados en política no hay casualidades y por eso algunos creen que esta crisis cayó como anillo al dedo antes del primer debate entre presidenciables.
Lo malo de este lamentable episodio, abrió la puerta a expresiones de un patrioterismo ramplón, en lugar de abogar por la tradición diplomática mexicana de dirimir las controversias en el marco del apotegma juarista del respeto al derecho ajeno como principio esencial para la paz.
La realidad es que de pronto mexicanos y ecuatorianos nos encontramos en medio de un pleito entre gobiernos.
Parece un pleito de callejón, en el que el grandulón se asume como réferi y los conmina -como lo hizo el Departamento de Estado de los Estados Unidos-, a dirimir sus diferencias en el marco de las normas
internacionales.
El tema es más de fondo pues el deplorable allanamiento de las fuerzas de seguridad de Ecuador a la embajada de México fue precedido de un intercambio de fuertes descalificaciones que en conjunto permitieron lo que Arturo Sarukhán define como “vandalismo diplomático”.
A la embajadora mexicana la declararon persona non grata por las descalificaciones de #YaSabenQuién y eso llevó hasta la ruptura.
Y miren que Brasil, Colombia, Chile, Guatemala y Argentina reprobaron el asalto como dictan los cánones. El colmo fue que el gobierno nicaragüense se colgó del conflicto y también rompió relaciones con los ecuatorianos para quedar bien con alguien.
Más allá de la tenebra política, ambos gobiernos tienen cola que les pisen.
El gobierno de Ecuador no debió violentar la soberanía de México allanando su embajada para detener a un fugitivo de la justicia.
Y no, no se entiende el interés del gobierno mexicano por otorgarle asilo político al exvicepresidente Jorge Glas, político procesado por corrupción y dicen que hasta investigado por la DEA.
Se sabe que tras el magnicidio del candidato opositor Fernando Villavicencio y la derrota del expresidente Rafael Correa, muchos de los correistas, perseguidos por la justicia de su país, se refugiaron en México.
La política exterior mexicana ha dado tumbos este sexenio y si no pregúntenle al excanciller Ebrard; a Evo Morales lo sacaron de Bolivia en avión de la fuerza aérea mexicana; no pudieron hacer lo mismo con Pedro Castillo y también se les cebó con Glas. Y para echarle más sal a la herida México pedirá visa a los peruanos, medida que fue correspondida por Perú que nos aplicó la misma medicina, así que
también pagaremos visa.
Y para acabarla, AMLO y el popular presidente argentino Javier Milei, no se siguen ni en Facebook
Y entonces nos preguntamos qué pasó con el sueño bolivariano de la unidad en América Latina.
De seguir esto así, los que salimos perdiendo somos los ciudadanos.
1.- Y créalo, el humor con el que amanezca este lunes el Presidente, será directamente proporcional a cómo le fue a su corcholata favorita en el debate. Chan, chan, chan.
2.- Prioridades.
Mala señal la decisión presidencial de no acudir a la inauguración del Tianguis Turístico en Acapulco, cuando sus datos seguramente le indican que después del Otis todo está requetebién, los acapulqueños
aguantaron no solo el huracán sino las largas filas para recibir los vales y despensas del bienestar, aunque claro ya se acabaron.
Pero ya sabemos, hay que cuidar la investidura. Pero mire, aunque está raro que digan que eso de los levantones por invitación “son cosas que pasan”, el Presidente optó por visitar por enésima vez Sinaloa para disfrutar del eclipse y saludar, seguramente, a una que otra de sus amistades.
3.- ¿De parte de quién?
El hoy prestigiado académico Lorenzo Córdoba atajó la campañita que pretendieron armarle desde las sombras de uno de los órganos de control interno del INE, desde donde corrieron la versión de presuntas
irregularidades durante la gestión del entonces presidente consejero del INE no sin reconocer “que no constituyen una irregularidad acreditada y juzgada”.
Córdoba señaló además que las filtraciones malintencionadas “provocaron un claro efecto corruptor del proceso de la auditoría en la opinión pública”.
Por lo que se ve alguien está muy interesado en acabar, al costo que sea e incluso mintiendo, con la autonomía del INE.
“La democracia, y el Estado de Derecho se defienden a través de la ley, no pasando por encima de ella”, rubricó Córdoba.
4.- De no creerse, pero Pemex dejará de exportar en etapas y a partir del mes de junio unos 380 mil barriles de petróleo crudo, algo así como el 46 por ciento de la producción nacional.
Lo que dicen los creativos de palacio es que los destinarán a la refinería Olmeca en Dos Bocas que ahora sí, aseguran, comenzará a producir en junio.
Coincide con el mes de las elecciones, pero no crea usted que es casualidad, pero como que andan desesperados de resultados, porque hasta ahora la planta Olmeca no ha refinado ni un litro de
gasolina.
México tendrá menos ingresos petroleros, lo que podría convertirse en un dolor de cabeza para quien quede al frente en el siguiente sexenio.