El Rincón del Chamán/Jesús Sánchez

Lo que querían decir…

Por: Jesús Sánchez

Columnómetro de Aquiles Baeza.

1.- Espero que no lo tomen a intriga pero desde que #YaSabenQuién admitió que incluso dentro de su propio equipo había resistencias al cambio, se desató el sospechosismo en la granja.

Y para más datos, la negativa de Olga Sánchez Cordero, de Esteban Moctezuma, Josefa González Blanco -la de los aluxes- y Julio Scherer Ibarra a publicar sus bienes patrimoniales los puso en el lado oscuro de la luna.

En redes sociales, preopinadores identificadas con la 4T comenzaron a sembrar discordias entre los de la casa al grado de asegurar que hay una cortina de hielo entre el político tabasqueño y algunos de sus colaboradores lo que incluso, aseguran, podría derivar en ajustes (o sustituciones, pues).

Pero los dardos se dirigieron especialmente contra Sánchez Cordero. La ex ministra además de recibir una Secretaría muy acotada, tuvo que dar la cara en el tema Puebla y hacer las que decía el clásico de Lampedusa, tragar sapos sin hacerle gestos.

Le reprochan por ejemplo suscribir acuerdos de colaboración con el INE y el INAI, consejeros a los que un segmento radical considera enemigos. Son los mismos que aplaudieron los recortes al gasto y que nada les complacería más que verlos fuera. Sólo olvidan que se trata de organismos autónomos, pero los han tundido con todo.

¿Se imaginan que no hubiera ganado Arturo Zaldívar la presidencia de la Corte? Peor tantito.

De por sí en las declaraciones patrimoniales de los integrantes del gabinetazo, conocidas hasta ahora, hay muchas generalidades y dejan en el camino dudas de quién pompó los terrenos, casas, depas, obras de arte y hasta cabezas de ganado. Quien no se midió fue el funcionario que incluyó su refri en la declaración y sólo le faltó decir que lo compró en segunda mano.

Y eso no queda ahí. Recuerda usted aquella iniciativa conocida como 3de3, en la que se buscaba que los servidores públicos presentaran la declaración patrimonial, una de intereses y otra fiscal, pues qué cree que hasta ahora sólo 2 de 31 secretarios de Estado han cumplido.

Y si revisamos a detalle apenas 52 de los 128 senadores han respondido con la 3de3;  63 de los 500 diputados federales; 65 de los 2 mil 457 alcaldes  y 99 de los mil 125 diputados locales. El segmento menos peor es el de los gobernadores pues 26 de los 32 ya cumplieron.

Por lo que se ve la transparencia no es el fuerte de los servidores públicos de primer nivel en nuestro país.

En realidad no sabemos si seguirá el ambiente tenso entre los integrantes del gabinetazo aunque parece que así será. Esto apenas comienza y los golpes bajos y las patadas bajo la mesa ya dejaron ver quiénes estána en la mira.

2.- ¿A poco en Pemex también habrá perdón y olvido?

Ahora ya sabemos que la crisis de escasez y desabasto de gasolina que afectó a miles de personas de al menos ocho entidades del país, derivó de una estrategia del gobierno federal en contra del robo de gasolina. Y al final nos enteramos que el huachicoleo era una fachada, pues el robo de gasolina se cometía con la complicidad de autoridades de Pemex, de acuerdo a declaraciones del Presidente de la República.

En la lógica de esta conclusión, lo que se espera es conocer los nombres de los directamente implicados en este delito, que se supone eran o son funcionarios o técnicos de Pemex y, las averiguaciones que suponemos ya iniciaron las autoridades judiciales para procesarlos, junto con las personas que se dedicaban a la ordeña, distribución y venta del combustible.

De otra manera, perderá seriedad la acusación.

Lo que no se olvidará es la irritación social que provocó esta medida simplemente porque nadie informó del tamaño de la afectación a la población como consecuencia del cierre de válvulas de la refinería de Salamanca.

Hubo una crisis de comunicación. Y sólo cuando la irritación social estaba desbordándose apareció en escena Pemex con un escueto comunicado, en el que aseguraba que pronto se restablecería el suministro.

La Secretaría de Energía. Bien gracias. La titular estaba más interesada en el encuentro Pumas contra Tiburones y de pasada respondió que se está trabajando en el programa de distribución de gasolinas y en la estrategia contra el combate al delito de huachicol. “Estamos trabajando para mejorar, disculpe las molestias”.

Finalmente el vocero del gobierno federal también se dejó ver en las benditas redes sociales para mandar el dialéctico mensaje del sí pero no. “El abasto de la gasolina se normalizará lo más pronto posible. No hay desabasto, el retraso se debe al cambio de su distribución por el Plan vs el robo de combustibles”. Clarísimo. ¿Qué no?

Para entonces ya habían pasado muchos días de incertidumbre, filas enormes de ciudadanos enojados, establecimientos cerrados y sin una posición oficial del gobierno federal. Gobernadores y representantes del sector productivo buscaban una explicación al desabasto y no la encontraban.

Si lo que querían decir era que emprenderían una estrategia anti robo de gasolinas que implicaría la escasez por unos días, les faltó informar y sensibilizar a la población. Aquí no funcionan los actos de fe.

De acuerdo a lo último reporte del Pemex (el segundo de este delicado tema), este lunes estaría restableciéndose el 100 por ciento del suministro. Qué bueno.

Pero el señalamiento contra los presuntos responsables del robo de combustible no puede quedar como una acusación en el aire. A menos que también estén pensando en el perdón y olvido, lo cual sería inaceptable.

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