Imperativo, estudio y reflexión sobre IA en la justicia: Guerra Álvarez
Un pasito pa delante y tres para atrás
Por: Jesús Sánchez
1.- Pues no sé ustedes pero se siente raro conmemorar cuatro meses antes la Batalla de Puebla.
Habrá quien diga, a modo de justificación, claro, que a la Constitución hay que celebrarla todos los días del año pues se trata de nuestra querida y respetada Carta Magna.
Pero lo que difícilmente se olvidará es el papelazo que hizo la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Cultura, que para formalizar el fin de semana largo, se hizo bolas con las fechas patrias, error garrafal que motivó una recomendación básica, leer los libros de la Historia Patria, al menos para no hacer el ridículo.
2.- Los chamanes tampoco acaban de entender ese ritmo tan disparejo entre los diputados y senadores cuando se trata de temas de alto impacto social.
Si desempolváramos los textos de Lenin, veríamos que puede aplicarse aquella máxima recargada de “un pasito pa delante y dos o tres para atrás”.
Pues visto con serenidad no se entiende cómo después de que el Senado aprobó el 6 de diciembre del año pasado las reformas que permitieron agregar al catálogo de delitos graves el feminicidio, el abuso sexual a menores, la desaparición forzada, la portación de armas de fuego y el robo a casa habitación, además de las que tienen que ver con delitos electorales, la corrupción y el huachicoleo, los diputados literalmente trasquilaron el dictamen.
Parece que los diputados legislan a ojos cerrados, pues cuando tuvieron el dictamen en las manos eliminaron de un plumazo seis de los nueve delitos graves que los senadores habían aprobado. Unicamente dejaron los que eran del interés de ya saben quién y borraron el feminicidio, la violencia sexual contra menores y el robo a casa habitación, entre otros.
En San Lázaro el dictamen se frenó y como para ponerse al día los diputados convocaron a mesas de análisis con expertos para convencerse de que temas como el feminicidio requiere no solo incluirlos en un catálogo sino darle una atención integral.
Los datos son terribles. De acuerdo a un estudio de la Agencia para la Igualdad de Género de la ONU, realizado en 2016, en México se cometen 7 feminicidios cada día. México forma parte de los 14 países donde más homicidios de genero se cometen. Entre 1985 y 2016 se estiman 52 mil muertes violentas de mujeres.
Un artículo publicado la revista Nexos por María de la Luz Estrada confirma los datos. A pesar de la sentencia de la Corte 554/2013 que ordena que “todas las muertes violentas de mujeres deben ser investigadas como feminicidios, con perspectiva de género y con base en los estándares internacionales más altos”, no ocurre así.
Los expertos admiten que los feminicidios están ligados con otros delitos como la desaparición forzada y la trata de personas. Pese a las alertas de género en 13 estados, las acciones para prevenir, proteger y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia sigue siendo una agenda pendiente.
Apenas la semana pasada hubo una muy importante movilización de mujeres en la Ciudad de México contra los secuestros y feminicidios. La responsabilidad de las autoridades es atender este tema como prioridad no como un asunto de buena fe.
Y no, no hay prisa. Los diputados tendrán que modificar el dictámen de las reformas al 19 Constitucional, aprobarlo y regresarlo al Senado para su estudio y aprobación.
Definitivamente nada justifica que el tema sea minimizado como se pretendió. El problema de la atención adecuada a los reclamos de justicia es de las autoridades no de las víctimas.
Este procedimiento legislativo llevará tiempo, mucho tiempo. ¿Y mientras?
3.- Y a poco alguien cree que ya no hay dados cargados en el asunto de la terna de abogadas de donde saldrá la nueva ministra de la Suprema Corte. Calmadovskis, tranquilovskis, es pregunta.
4.- Rudeza innecesaria. Otra decisión fuera de lugar de la Secretaría de Cultura fue el maltrato que motivó la salida del escritor Daniel Goldin, reconocido por su inmejorable desempeño al frente de la Biblioteca José Vasconcelos, obvio, menos lo nuevos funcionarios.
El director general de Bibliotecas, Marx Arriaga –el nuevo jefe- aseguró en un tuit que Goldin fue ratificado el 4 de diciembre pero renunció el 31 de enero por “desacuerdos” en el manejo de personal. Lo que no dice Marx (que no es alemán, obvio) es lo que escandalizó a las redes cuando le pidieron a Goldin abandonar su oficina y bajarse uno de los escritorios al sótano. Eso dicen las versiones.
Es un hecho que Daniel Goldin no encuadra en los modos de algunos representantes de la 4T y no sólo se lo pierden como funcionario leal a su trabajo sino que le están quitando parte del alma a la institución que alguna vez se le consideró un elefante blanco y la transformó en un aporte real a la cultura de los mexicanos.
5.- Por cierto, después de que los maestros disidentes bloquean un día si y otro también las vías de ferrocarril en Michoacán, además de que los daños a las empresas superan los 15 mil millones de pesos, no se ve que el titular de la SCT quiera sancionar a los profesionales de los bloqueos.
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