Importantes, medidas sanitarias ante Metapneumovirus: especialista de IPN
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/05/Tacones.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 3 de mayo (Quadratín México).- El uso habitual de tacones demasiado altos, puede provocar lesiones y dolores crónicos de espalda, mala circulación sanguínea, juanetes y malformación de los dedos de los pies.
La directora general de la empresa Piedica México, Gloria Newell explicó que los pies son una estructura formada de 26 huesos que soportan todo el peso de una persona. Es un entramado complejo con más de 100 tendones, articulaciones, músculos y nervios que envían esa sensación de dolor cuando se tienen muchas horas usando tacones altos.
La especialista en baropodometría, comentó que de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Jyvaskyla, en Finlandia, y publicado en el Journal of Applied Physiology, el uso continuo de los tacones altos cambia el mecanismo básico de la forma de caminar de las mujeres, lo que provoca dolores y otras complicaciones.
Aun cuando los pies tienen su propio mecanismo de defensa, pues se adecuan a la superficie que pisamos, desde la arena blanda de la playa hasta las rígidas aceras de la ciudad, es necesario llevar un calzado correcto que incremente esta adaptabilidad.
Al momento de elevar tanto el talón, 10 centímetros o más, la persona se acostumbra a caminar con el pie levantado todo el día, por lo que el tendón de Aquiles va perdiendo elasticidad, es decir, se va encogiendo.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que 70 por ciento de las mujeres, entre los 20 y 60 años de edad, usan tacones altos, sin embargo, el hecho de lucir unas piernas esbeltas y estéticas, a través de los tacones, tiene sus efectos.
Por ello, la especialista recomendó a las mujeres, usar tacones de forma selectiva y tomar ciertas medidas que les ayuden a tener la opción de ponerse los zapatos que quieran el mayor tiempo posible. Por ejemplo, dice, si se va a caminar mucho, lo mejor es llevar un par de zapatos bajos y cómodos en la bolsa.
Otra sugerencia es caminar descalza cada vez que sea posible; evitar el calzado puntiagudo con tacón de aguja, ya que los pies sufren porque aprietan los metatarsos, y la superficie de apoyo se ve comprometida. Cuanto más ancho sea el tacón, más aumenta la superficie de apoyo y todo el esqueleto se sostiene mejor.
También exhortó a las mujeres, a realizarse un estudio baropodométrico computarizado, que consiste en un análisis estático y dinámico de las presiones plantares tanto en posición erecta y durante el ciclo de la marcha.
Adicionalmente, propuso usar plantillas personalizadas que ayuden a estabilizar la pisada, acordes a los problemas de cada persona y basadas en los estándares de la perfecta biomecánica de un pie para que el apoyo sea el adecuado.
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