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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de febrero de 2022.- El Viejo Boxeador de Marwán pelea desde 2020, pero todavía tiene varios rounds por disputar, 10 de ellos en México, la mayoría con plazas hasta las lámparas y otros por duetos.
El cantautor español ya agotó el boletaje en ocho lugares en nuestro país, “en el formato más puro, acústico”: Querétaro (17 de febrero), León (18), Aguascalientes (19), Pachuca (25), Xalapa (26), Puebla (27), Monterrey (3 de marzo) y CDMX (5), y sólo queda para Texcoco (24 de febrero) y Saltillo (4 de marzo).
Desde el centro de Madrid, España, visiblemente contento por la respuesta a su proyecto y vía Zoom, Marwán adelanta que “en breve lanzaremos unos cuantos duetos de este disco, porque al nacer en pandemia, lo queremos revitalizar, porque todavía seguimos de gira, pero también, muy pronto, empezaré a lanzar material nuevo”.
Además, “precisamente, ahora que voy para México, quiero plantear unas cuantas propuestas, que espero acepten, con mucho gusto, varios artistas mexicanos”, para estos duetos, de temas de El Viejo Boxeador.
Sobre el álbum, sigue pensando desde el primer día que lo lanzó que es el más bonito que ha hecho a nivel sonoro, de producción y letrístico, dado que es el más trabajado y rico en matices; las letras son muy bonitas, las canciones le encantan y emocionan mucho.
“En realidad viene de tratar de escapar del conformismo, porque vi, en el anterior (Mis Paisajes Interiores), que me repetía en algunas fórmulas, no por querer repetirme en sí, sino por no haber investigado lo suficiente y desde entonces investigo constantemente, a nivel sonoro, musical y letrístico.
“Porque hay muchos lugares a donde puedo ir para enriquecerme como artista. Amo a los artistas que han probado muchas cosas y creo que eso define a un gran artista (…). Creo que esa es la búsqueda del éxito como artista, que nos son solo los números, sino lo que puedes aportar al mundo del arte”, detalla, seguro y con fuerza.
En la portada de El Viejo Boxeador, aparece su padre, a quien decidió incluir cuando ya había compuesto todas las canciones y sintió que de lo que hablan era un ejemplo de la vida de su papá: la resiliencia, el salir adelante, las segundas y terceras oportunidades y el poder superar obstáculos a los que nos enfrentamos en la vida.
“Mi padre, como refugiado palestino, se ha enfrentado a cosas que para nosotros serían impensables; hay una frase del disco: ‘tengo el corazón de un viejo boxeador que cayó mil veces y se levantó y aprendió que eso era ser un campeón’ y siento que todo el disco cumple esa sentencia, pero mi padre la cumple con creces y me apetecía mucho compartir la portada con él”, rememora y externa.