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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de noviembre (Quadratín México).- De cara a la elección presidencial en Estados Unidos, el senador Benjamín Robles Montoya consideró que, gane quien gane los comicios de este 6 de noviembre, el gobierno de Enrique Peña Nieto debe insistir en la negociación de una reforma migratoria integral.
Una reforma, dijo el legislador perredista por Oaxaca, que, entre otros rubros como el acceso a la educación de niños y jóvenes de origen mexicano, incluya absoluto respeto a los derechos humanos de migrantes y mejorar las condiciones de seguridad en la franja de la frontera norte, una zona donde frecuentemente se viola la soberanía mexicana y se registran agresiones de la Patrulla Fronteriza contra connacionales.
Este martes 6 de noviembre, el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney buscarán de los votos de la población latina; se estima que 13.2 millones corresponde a los de origen mexicano, recordó el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien destacó la importancia de que, comenzando por Estados Unidos, haya un golpe de timón en la política exterior mexicana.
“Me parece que el gobierno de Felipe Calderón soslayó la defensa de los mexicanos en el extranjero por priorizar el combate a la delincuencia organizada que, sin duda, no puede ser echado a segundo plano, pero el tema de los migrantes no tuvo un lugar preponderante en la agenda de la administración calderonista”, resaltó Robles Montoya.
En entrevista, el senador sostuvo que existen todas las condiciones para que el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto logre concretar el respaldo final de su contraparte estadunidense en la reforma migratoria, que ha sido recurrente divisa electoral desde la década de los años 90 del siglo pasado en la Unión Americana.
Para el efecto aludió a cifras del Pew Hispanic Center, acerca de que 36 por ciento de los 32.9 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos, son nacidos allá; dos terceras partes llegaron después de 1990 y 23 por ciento ya son ciudadanos estadunidenses.
“Esa es una comunidad de alta prioridad para los gobiernos mexicano y norteamericano, porque para el primero significa una importante fuente de remesas que supera los 20 mil millones de dólares anuales hacia México y, para Estados Unidos, una fuerza laboral que ha inyectado dinamismo a su economía”, puntualizó.
Además, continuó, no debe pasar desapercibido que el mismo presidente Barack Obama reconoció que uno de sus mayores fracasos fue no sacar adelante la reforma integral, mientras el candidato presidencial republicano, Mitt Romney, no ha dado color en el tema.
Por tanto, puntualizó el legislador oaxaqueño, el gobierno entrante de Enrique Peña Nieto tendrá campo fértil para llegar a acuerdos sustanciales en materia migratoria, ya sea con el reelecto demócrata Barack Obama, o su sucesor Mitt Romney en la Casa Blanca.
“El gobierno federal entrante tiene que buscar la ansiada reforma migratoria en Estados Unidos para que se respeten los derechos humanos de los migrantes mexicanos y éstos puedan acceder a sus derechos inherentes, como es la alimentación, la salud y la educación; en reconocimiento y agradecimiento a la aportación que han hecho a esa nación”, reiteró Robles Montoya.
Sin embargo, aclaró, la nueva administración de Peña Nieto que iniciará el 1 de diciembre próximo, también debe impulsar las reformas estructurales que requiere el país para detener el fenómeno de la migración y que esa mano de obra vea en su país las oportunidades de desarrollo y contribuya al crecimiento económico de México.
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