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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de agosto de 2021.- Viviendo siempre en el mundo del arte, con experiencia en las artes escénicas y ahora mezclando poesía, folclore latinoamericano y flamenco, Emilia y Pablo internan en el Territorio de Delirio toda la creatividad que han acumulado.
El dúo chileno-español impulsa su pasión por la música en Madrid, España y tiene como referente a Silvia Pérez Cruz, Caetano Veloso, Jorge Drexler, Maria Arnal i Marcel Bagès y Cesária Évora, quienes les afinaron los oídos y ahora sus voces para su álbum debut.
“Las canciones de Territorio de Delirio no son tan literales en sus letras, unas más que otras… puede ser, pero en general no tanto, puesto que contienen en su mensaje algo que quisimos unir con estos verbos de acción que les damos.
“Cómo ese delirio que proponen habita en el cuerpo; imágenes internas que estallan y crean los delirios más personales y se dejan ver a través de la poesía”, externa ella y pone el ejemplo de Música al Mundo, a la cual le agregaron en el título Pulsión y habla sobre algo erótico.
Vía Zoom y tras un ensayo para un recital en Praga, República Checa, él expresa que el álbum lo deja satisfecho por plasmar todas las ideas y rarezas imaginativas que plantearon, puesto que no se les quedó nada, desde los cantos a capela y hasta el uso de instrumentos analógicos, pero pasados y filtrados por máquinas electrónicas para probar diferentes texturas.
En la entrevista, ambos destacan los músicos que los acompañaron para elevar el sonido de Territorio de Delirio: Iván Mellén, Martín Bruhn, Yerik Nuñez, Álvaro Zambrano, Pablo Navarro y Pablo Martín Jones, conducidos por un integrante de Fetén Fetén y colaborador de Quique González, Jorge Drexler, Ismael Serrano.
“Me impresionó mucho encontrar a un productor como Diego Galaz, que nos insistiera en la raíz y no nos quisiera llevar a transformar nuestra música para que fuese un producto comercial”, rememora Emilia, muy suelta y rápida para hablar.
Desde Chile, Emilia y Pablo fueron a Madrid a estudiar teatro, al terminar, les propusieron musicalizar unos poemas y al hacerlo se dieron cuenta que juntos podían hacer música y así se conformó el dúo.