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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de julio de 2016.- En un domingo habitual en la Ciudad de México la gente duerme a las 5 de la mañana, pero este día no era un día común, se corría el Medio Maratón de la CDMX.
Así, desde muy temprano miles de corredores, algunos con sus familias, se dieron cita en el Paseo de la Reforma para darle vuelo a sus sueños y, por unas horas, apoderarse la de capital del país.
A escasas horas de comenzar el magno evento miles de competidores, y sus acompañantes, se veían en las inmediaciones del Ángel de la Independencia, algunos se estiraban, otros tantos corrían y, la gran mayoría, se tomaba fotos con la mítica escultura de Paseo de la Reforma de fondo.
A medida de que el tiempo transcurría la música empezó a sonar en las carpas ubicadas sobre reforma y el ambiente de competencia ya se respiraba en el aire. Si bien no todos compiten por clasificar al maratón de Boston, buena parte de los asistentes buscan mejorar sus marcas o probarse a sí mismos que si pueden acabar la carrera.
Y es que previo al Medio Maratón de la CDMX en el Paseo de la Reforma se ve de todo, desde gente que trae los audífonos puestos, aislados del mundo, y sueña con llegar primero hasta los ajenos a la carrera que salen flameados de uno de tantos bares de la Cuauhtémoc.
Al punto de las 7:00 am los competidores iniciaron su viaje desde la Fuente Bicentenario Plaza de la República para recorrer Paseo de la Reforma y culminar, tras una vuelta, a los pies del Ángel de la Independencia.
Con un crono de 1:05:29, con el número 7095 en su pecho, el participante de Kenya, Emmanuel Ngat llegó a la meta para ganar el medio Maratón de la CDMX.
El también keniano Nickson llegó en segundo lugar y el mexicano Luna Aburto acabó la carrera en tercer lugar para completar el podio ante el júbilo de los asistentes que esperaban en la línea de meta a los atletas.
En la rama femenil, Risper Miyaki, también de Kenya, fue la ganadora, seguida por la mexicana Katia Mirel García, quien finalizó en segundo lugar ante el gran aplauso de los aficionados que esperaban ansiosos en la meta.