Amistades de Tiktok e Instagram son superficiales y afectan salud mental
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de noviembre (Quadratín México).- La ludopatía, enfermedad que padecen las personas que se aficionan de manera patológica al juego, ha cobrado dimensiones alarmantes en algunas entidades del país como Nuevo León, Jalisco y el Estado de México. Si bien no hay estadísticas de cuántos ludópatas hay en el país, ya se toman medidas preventivas para promover el juego responsable.
Por ello, en la sede de la Lotería Nacional fue presentado el libro “Consideraciones Generales hacia la prevención y la Atención del juego patológico en México”, en donde estuvieron presentes Carlos Tena Tamayo, Ricardo Nani, Obdulio Ávila Mayo y Benjamín González Roaro, con el fin de establecer las primeras acciones para contrarrestar dicha problemática.
Durante el evento, Carlos Tena Tamayo comisionado Nacional contra las Adicciones (CONADIC), señaló que el juego patológico debe ser tratado como una enfermedad y para ello fue creado el grupo interdiciplinario que tiene como reto combatir y prevenir la ludopatía, que en algunas personas causa graves estragos al grado de crear conflictos al interior del área laboral y de la familia.
Añadió que en el norte del país se han detectado casos graves de ludopatía y por ello, dijo, es necesario tomar medidas preventivas para evitar que esto se convierta en un problema de salud pública.
Tena Tamayo, dijo que el juego patológico se ha estudiado en varias naciones y en la población general se tiene una prevalencia que va de 1 a 3.4 por ciento con variación en los diferentes países.
“Los datos disponibles en México nos indican que si bien aún no tenemos un problema preocupante en el momento, si nos alerta sobre los riesgos que potencialmente pudiera generarse en el futuro con el juego patológico”.
Es importante contar con programas articulados para el desarrollo de acciones estratégicas basadas en experiencias exitosas que permitan contener el problema, antes que se pueda ubicar como de alto impacto para la salud pública.
Sostuvo que recientemente se han comenzado a reportar algunos casos de juegos patológicos en diversos estados de la frontera norte y del centro del país, por lo que la sociedad está demandando que se lleven a cabo acciones para anticipar la aparición de trastornos mayores y se brinden acciones oportunas para el tratamiento a quienes se encuentran afectados por este padecimiento.
Para la elaboración del libro se conformó un grupo interinstitucional de trabajo con el propósito de diseñar este documento que contiene recomendaciones precisas y fue presentado en el marco de la reunión ordinaria del CONADIC.
Dicha reunión, dijo, se efectuó el pasado 25 de julio y en la que se aprobó para su puesta en marcha. Esta estrategia se hizo con la colaboración de 22 instituciones de los sectores público social y privado.
A su vez, Ricardo Nani, director general de Asistencia del Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (CENADIC), indicó que esta enfermedad requiere atención inmediata, ya que el juego patológico o ludopatía, puede generar severos daños a quien la padece.
E insistió en que se ha detectado que afecta ya a muchas personas en el Estado de México, Nuevo León y Jalisco, principalmente.
Ante la incidencia de este padecimiento, anunció la puesta en marcha de un modelo de atención en esas entidades con capacitación piloto, que incluye prevención de recaídas en jugadores compulsivos.
Nani Alvarado, explicó que se pretende estandarizar la maniobra del sistema de atención a los ludópatas a través de los Centros Nueva Vida en diversas entidades del país, además de ampliar la cobertura de servicios y ofertar la atención en los 335 Centros Nueva Vida.
A su vez, el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob), Obdulio Ávila Mayo, dijo que con este documento se inicia una etapa decisiva para prevenir y combatir la ludopatía.
Adelantó que la Segob firmará un convenio de concertación de acciones para el control y tratamiento de la ludopatía, con asociaciones de permisionarios.
Con el que se obligará a los permisionarios de juegos y sorteos a promover la cultura del juego responsable mediante campañas que incluyan en sus promociones los factores de riesgo y protección a los que tienen derecho las personas que jueguen por diversión.
“El acuerdo tiene por objeto promover políticas públicas integrales, regular los establecimientos y el juego con apuesta, con la finalidad de llevar a cabo acciones para prevenir, atender y solucionar la ludopatía, lo cual deberá reflejarse en la disminución de los factores de riesgo que provoca la adicción al juego a nivel individual y comunitario”.
La ludopatía es un trastorno mental y como tal debe ser atendido, añadió al tiempo de felicitar al titular de la Lotenal por emprender acciones a favor del ciudadano y dijo que con esta publicación se marca el inicio de una política pública en México destinada a combatir una adicción que no es ajena a nuestra realidad.
“Se demuestra la preocupación y atención sobre este tema, con la implementación de acciones para la prevención estratégica del juego patológico”.
Por su parte, Benjamín González Roaro, director general de la Lotería Nacional (Lotenal), señaló que el organismo que dirige se ha esmerado en promover el juego responsable mediante acciones como la publicación del libro “Los caminos del Azar”, en el que se hizo una introducción a la problemática de las adicciones al juego.
Con el cual, dijo, se obtuvo el certificado de juego responsable de la Asociación Mundial de Loterías”.
Y para combatir el juego por Internet, pero sobre todo ante la proliferación de sitios en la Web que no están radicado en México, se puso en marcha en 2011 el “Raspadito” en línea en donde no se permite jugar más de una hora al día ni aportar más de dos mil pesos a la semana con la misma tarjeta de crédito o débito.
La LOTENAL se dio a la tarea de ofrecer una alternativa de juegos por internet que permitieron entrar a ese espacio desde el punto de vista comercial e introducir una página de juego responsable, en la que se limita el tiempo de acceso, la cantidad de la apuesta por semana y se muestran cuestionarios sobre este padecimiento y las instituciones del sector salud que ofrecen atención.
Aseguró que la Lotería Nacional ha sido una de las instituciones que ha canalizado sus esfuerzos a la atención de problema del juego patológico y enfatizó que este documento es un piso sólido para que en el futuro las acciones de coordinación fortalezcan la atención y prevención de este problema, que hoy es emergente y no se convierta en un grave problema de salud pública para el país.
Recordó que en 2012 la LOTENAL realizó un Seminario Internacional de Juego Responsable con la presencia de 32 países, donde no sólo participaron loterías, sino también asociaciones de ludópatas, además se firmó el convenio con CONADIC y CENADIC.
Durante la presentación del libro se dijo que actualmente el juego patológico es un problema mental en el mundo, que se asocia a un gran número de complicaciones personales, familiares y sociales.
En nuestro país, aun cuando no se tienen estadísticas sobre la prevalecía de dicha patología, se han identificado casos graves sobre todo en entidades del norte y centro de la República Mexicana.
Dado esa problemática, las secretarías de Gobernación y de Salud a través de la CONADIC y el CENADIC iniciaron una serie de acciones dirigidas a la atención de ese trastorno y a la promoción del juego responsable para evitar que el problema siga creciendo y llegue a desencadenar en rupturas familiares.
Uno de los objetivos del grupo interinstitucional es proponer recomendaciones que a mediano plazo y largo apoyen el desarrollo de modelos y programas de prevención, detección temprana, tratamiento y rehabilitación del juego patológico en México.
Asimismo, el objetivo del primer libro que marca el inicio de una política pública con la que se dan pasos firmes para la atención de la ludopatía en el país, es lograr una aproximación en el planteamiento de estrategias integrales para evitar que se convierta en un problema de salud, dado que en años recientes este se ha convertido en un problema de relevancia social con repercusiones clínicas en las personas.
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