Poder y dinero
@guerreroChipres
Cuidar la salud mental es fundamental para encaminarnos hacia el futuro, ante la violencia, crisis económica o falta de empatía que nos alejan de valores que humanizan y hermanan.
Especialistas de la Secretaría de Salud, el Senado, la Organización Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud presentaron, en julio pasado, planes estratégicos de la Agenda 2030, llamada así por el año en el que se considera que la salud mental será el principal motivo de discapacidad en México y el mundo.
La finalidad es convertir el bienestar emocional en una prioridad de los servicios de salud y la elaboración de políticas públicas; se busca promover que las personas con necesidad de contención emocional o atención a problemas mentales reciban la ayuda necesaria y oportuna.
A esto se suman iniciativas como la “Guía de Buenas Prácticas sobre Salud y Bienestar”, creada por el Grupo de Trabajo Agenda 2030, que ha desarrollado proyectos de salud física y mental para trabajadores de empresas, clientes, proveedores y comunidad en general.
Esta preocupación, tanto de autoridades públicas como organismos, proviene de datos sobre afectaciones a la población. El historial de atenciones brindadas por el Consejo Ciudadano indica que en 2019 solicitaron apoyo psicológico 6 mil 996 personas, cifra que se ha multiplicado: 28 mil 368 en 2020, para el año siguiente 50 mil 223 y 31 mil 860 en lo que va de este 2022.
¿Qué ha ocurrido? ¿Cuáles son los factores de vulnerabilidad para padecer problemas emocionales?
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, el riesgo de sufrir enfermedades mentales incrementa debido a condiciones de extrema pobreza, desempleo o baja instrucción; hay mayor susceptibilidad ante situaciones de migración o enfermedades crónicas, y en grupos vulnerables como mujeres víctimas de violencia, indígenas, o personas refugiadas. También es relevante considerar factores hereditarios, ambientales y culturales.
Así, gran parte de la población vive condiciones que ponen en riesgo su salud mental. Para contrarrestarlo, dormir las horas recomendadas, hacer ejercicio, llevar una alimentación saludable, mantener la mente ocupada y desarrollar una buena comunicación con la familia y amigos favorecen el bienestar.
Los factores de riesgo han sido una realidad, y el aumento en las atenciones indica un creciente interés por recibir atención, por ahora en mayor medida de mujeres y jóvenes. Romper con tabúes de vergüenza o temor ayudará a que más personas se acerquen por apoyo. La salud mental es un derecho que debe ser atendido sin prejuicios, y esa es la base del servicio de la Línea de Seguridad y Chat de Confianza, 55 5533 5533.
Si trabajamos desde ahora en pro de la salud mental, el año 2030 no tendrá que ser sinónimo de un destino oscuro.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México