
Alcaldía Benito Juárez revisará protocolos para partidos de futbol
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto de 2025.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha monitoreado 34 mil 289 productos relacionados con el regreso a clases mediante operativo especial.
Lo anterior, a través de la vigilancia en establecimientos relacionados con productos y servicios para el próximo ciclo escolar 2025-2026 que inicia el 1 de septiembre.
Desde el 4 de agosto y hasta el último día del mes, personal de la Dirección General de Verificación y Defensa de la Confianza, así como los Departamentos de Verificación y Defensa de la Confianza de las 38 Oficinas de Defensa del Consumidor (ODECO) participan en el operativo especial Regreso a Clases 2025 y atienden denuncias, realizan vigilancias focalizadas y orientan a las y los consumidores en puntos estratégicos.
Con corte al 28 de agosto, se han monitoreado 34 mil 289 productos, se han colocado 14 mil 659 preciadores y 2 mil 741 decálogos con los derechos básicos de las personas consumidoras.
Asimismo, se han brindado mil 918 asesorías, se han efectuado mil 825 visitas de vigilancia, 162 visitas de verificación y siete suspensiones por infracciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC). También se han llevado a cabo 39 servicios de calibración de instrumentos de medición.
Las acciones de vigilancia y verificación se han practicado en giros comerciales relacionados con el regreso a clases.
Estos son tiendas de autoservicio y departamentales, tiendas de conveniencia, tiendas de artículos para oficina, tiendas con venta de aparatos electrónicos (computadoras de escritorio y/o portátiles, tabletas, accesorios o consumibles), tiendas con venta de uniformes escolares, zapaterías, librerías, papelerías, estudios fotográficos, abarroteras, misceláneas y cremerías.
Además, establecimientos con venta de mochilas, portafolios y loncheras y tiendas con venta de telas, entre otras.
La institución vigila que los bienes, productos y servicios cumplan con la información comercial y las especificaciones estipuladas en las distintas Normas Oficiales Mexicanas (NOM) aplicables, y que los instrumentos de medición (como básculas y relojes registradores de tiempo) empleados en transacciones comerciales, se encuentren ajustados y calibrados, a fin de evitar que se afecten los derechos y economía de los consumidores.