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CIUDAD DE MÉXICO 21 de octubre de 2024.- Los enfoques organizacionales empresariales basados en el bienestar integral y en la ciencia de la felicidad dejaron de ser temas que sólo interesaban a la academia y se han venido popularizando debido a su sustento científico. Prácticas como la autoconciencia, la bondad y la compasión, está demostrado que elevan la productividad, sostiene el rector de la Universidad Tecmilenio, Bruno Zepeda.
“Antes, cuando empezábamos a hablar de estos temas. No diré que la gente llegaba a burlarse, pero se tomaba con poca seriedad porque se pensaba que se trataba de un contenido new age. Pero nosotros hemos sido muy cuidadosos en prácticas demostrables, las cuales tienen una base científica”, recalca el directivo de la institución de educación superior en entrevista con Quadratín México durante el foro Wellbeing 360, transformando organizaciones desde el propósito desarrollado en la Ciudad de México.
A manera de ejemplo, el Rector de la casa de estudios, se refirió a las aportaciones del doctor en Richard Davidson, quien se ha enfocado en demostrar científicamente cómo todas las prácticas de focalización en el momento presente (mindfulness), así como de los actos de bondad, de compasión, conexión de autoconocimiento y de autoconciencia van generando conexiones neuronales debido a la neuroplasticidad. Estos avances, además de conducir a un estado de bienestar y de felicidad del individuo, logran una mayor longevidad, generan ambientes más propositivos y colaborativos en el trabajo “porque las empresas se vuelven más productivas”.
– ¿Porque han trascendido estos temas y dejado de ser un asunto de nicho? -Mucha gente se daba cuenta de que empezaba a darse un nivel de crisis emocional y es sabido que cada vez más las personas se ven envueltas en situaciones de mayor ansiedad, depresión; que son sentimientos que se aceleraron con la pandemia.
Entonces mientras más se han publicado estudios, como los del doctor Davidson, más gente lo ha aceptado. Pero sobre todo creo que la pandemia fue un punto de inflexión para que esto se detonara a gran escala. Muchas empresas se empiezan a dar cuenta, y las nuevas generaciones que llegan a estas, que las organizaciones deben tener un buen propósito y un ambiente de trabajo conducente a su bienestar más allá de lo económico.
– ¿Como se va construyendo la conciencia organizacional? -Estos son temas complejos porque van de la mano de la era en la que estamos viviendo. Cuando inicia la era moderna, arranca a la par una revolución científica, vienen muchos cambios porque la humanidad empieza por medio de la ciencia y la tecnología a dominar muchas cosas. Entonces la educación se empieza a volver extremadamente técnica porque busca la eficiencia.
Hemos tratado a los estudiantes y trabajadores como si fueran máquinas, no es que esté mal buscar la eficiencia y la productividad. Pero ese paradigma de la modernidad, realmente se enfoca en demasiados elementos de eficiencia, control y de lograr un crecimiento económico. Al preferir el uso del lado izquierdo del cerebro se ha perdido un balance. Ahora nos damos cuenta que se requiere un equilibrio y que también se desarrollen las habilidades propiamente humanas como la creatividad y la intuición.
Desde hace cerca de 20 años ha venido conformándose un modelo educativo —algunas universidades ya hemos valorado la potencialidad del factor humano— pero se trata de un equilibrio, no de dar pendulazo de lo técnico a lo únicamente humano.
Las empresas también lo están viviendo, por eso yo hablo de la formación integral, que no solamente se promueve buscar un valor material, porque está muy demostrado que la gente que se enfoca sólo en lo económico eventualmente siente un gran vacío.
Necesitamos que nuestra vida tenga un propósito y que nuestro respectivo trabajo esté conectado a él- Requerimos una motivación intrínseca y un propósito más trascendente, que vaya más allá de nuestro ego. Nos gusta sentirnos parte de algo más grande, de algo más importante.
– ¿Cuáles son los beneficios qué tiene y cómo impacta está conciencia y este liderazgo positivo en la vida de las organizaciones? —Hay muchos beneficios primero desde la persona, porque quienes elevan su nivel de conciencia y que trabajan en un entorno de este tipo de organizaciones controlan mejor su estrés y sus niveles de ansiedad y están más satisfechos, eso se ve en encuestas como las que realiza Gallup. Los actos de bondad, el ayudar a otras personas y compasión empiezan a construir relaciones de confianza; se pueden gestionar mejor los conflictos y por ende tenemos organizaciones más innovadoras.
El rol de un líder empieza a cambiar de ser un jefe o un capataz, totalmente desde el lado del control, se va asumiendo como un coach; alguien que puede escuchar y ayudar a resolver los obstáculos que se tienen y generar más un ambiente de innovación. Cuando un entorno es seguro, las personas pueden intentar algo novedoso y si hay un fracaso no existe un castigo por intentar innovar sino se aprende y se establecen culturas de aprendizaje continuo.
Yo los resumo como el abc que representan: la autoconciencia, la bondad y la compasión, cada una de estas tiene una serie de prácticas científicamente demostradas y muy humanas, que incluso ahora es más urgente ante el inminente cambio de era que tenemos y la tecnología.
Por ejemplo, con la inteligencia artificial se está generando mucho miedo y ansiedad. En vez de verlo como algo que nos va a quitar nuestro trabajo hay que percibirlo como algo que nos va a aumentar nuestras capacidades y potenciar porque le podemos delegar una serie de tareas técnicas que pueden hacer más eficiente la inteligencia artificial, pero sobre todo nos aumenta a nosotros porque podemos dedicarnos a otros aspectos más humanos.