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MONTERREY, 27 de abril (Quadratín México).- Rayados le quitó el invicto a los Tigres en su casa y se alzó con el Clásico 97. El primer obstáculo de los Rayados fue librado de una manera heroica en el Estadio Universitario por un marcador de 1-0, y el próximo miércoles, “La Pandilla” buscará su tercera estrella dorada en la Final de la Concachampions ante Santos Laguna en el Estadio Tecnológico.
Tigres presentó cambios en su alineación, Ricardo Ferretti mandó a la central a José Rivas y Hugo Rodríguez y la derrota llegó en una jugada a balón parado en el corazón del área.
El favorito era Tigres, el mermado era Rayados, pero un Clásico es un Clásico y esta noche de sábado queda escrito que en un duelo de este tipo todo puede pasar, es un duelo diferente, y no importa como llegan, un duelo fraternal es diferente a todos los demás en la temporada.
En la cancha no se notaron los que había de diferencia en la tabla de genera, ni mucho menos que Tigres era el Superlíder ya calificado y que Rayados a penas buscaba un lugar en liguilla, la Pandilla demostró más intensidad, más ganas y por eso hoy en el estado del Volcán ganó la edición 97 del Clásico Regiomontano.
Con un funcionamiento ordenado y con rápidos contragolpes, el Monterrey trató de solucionar la ausencia hombres claves como Aldo deNigris y Nery Cardozo, pero fue en un tiro libre, cobrado por Humberto Suazo como con la mano y rematado por Leobardo López de cabeza el que rompió el cero en el marcador.
Tigres por su parte lució un tanto discreto y con pocas opciones, y no fue hasta después del gol que reaccionó para hacer más intenso su ataque pero no le bastó.
Al final Rayados se quedó con el Clásico 97 y está más que vivo en su lucha por un lugar en la Liguilla, le propinó su segunda derrota a los felinos y llega con una gran motivación a su partido de vuelta de la Final de la Liga de campeones de la Concacaf ante Santos Laguna.
QMX/fm